El golpe del martillo y el tradicional “A la 1, a las 2 y a las 3, vendido” se escucharon esta semana. Pocos autos son tan imponentes y codiciados como lo es una Ferrari roja. No por nada uno de los más espectaculares modelos de la marca italiana permaneció durante 40 años en las manos del mismo dueño, quien se negaba a desprenderse de tamaña joya mecánica. Se trata del impactante modelo 250 GTO fabricado en 1962, que debutó en los 1000 km de Nürburgring de ese año, donde se consagró campeona con el primer puesto en su categoría.
Lo cierto es que el auto rojo pasión ya tiene nuevo dueño tras haberse vendido en una millonaria subasta por la suma de USD 51.705.000. De este modo, batió todos los récords de precio y se convirtió en la Ferrari más cara de la historia.
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El negocio millonario tuvo lugar en una de las casas de subastas más reconocidas y exclusivas en todo el mundo, la casa RM Sotheby’s. Fue la exclusiva firma de remates la que tuvo el honor de exhibir el vehículo en su salón y la encargada de realizar la venta en subasta privada y a puertas cerradas en la Ciudad de Nueva York. Los organizadores del evento anunciaron con emoción, que tras cuatro décadas bajo el celoso cuidado de las mismas manos, finalmente la cautivante Ferrari tiene un flamante dueño que sabrá rendirle culto.
Una venta histórica por casi USD 52 millones
Quien se largó a la pulseada entre los numerosos oferentes, no dudó en pagar casi USD 52 millones decidido a convertirse en el nuevo dueño de la Ferrari 250 GTO de 1962. Así fue que tras el remate y venta exitosa por dicha cuantiosa suma, la versión de este modelo se ubicó en el podio de autos subastados a mayor valor. El valor de este remate superó al del modelo 250 GTO que se realizó por USD 48,4 millones en 2018. Además superó las subastas del modelo Stirling Moss 335S de 1957, por USD 35,8 millones en 2016, y la venta del 250 GTO por USD 38 millones tras la caída del martillo en 2014.
La locura y pasión que despierta este modelo no es difícil de entender, es que se trata de un auto de carreras único. Los coleccionistas de la marca italiana están atentos esperando el momento exacto en que una de estas joyas es puesta a la venta. Muy particularmente, este modelo de Ferrari 250, con su exquisito diseño atemporal en perfecta combinación con una mecánica de avanzada para la época. El broche de oro es su documento que corona el “pedigrí” de competición.
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Es única: lo especial de esta Ferrari
Uno de los detalles que la hacen única en el mundo y por eso tan buscada, es que se trata de la única Ferrari 250 GTO fabricada con motor 4 litros. Ello fue porque en 1962 la escudería Le Mans modificó las reglas de competición y Ferrari reemplazó el motor 3.0 por un V12 de 4 litros, con caja manual de cinco marchas. Actualmente, la unidad conserva esta misma mecánica.
Es única entonces porque no hay otra que haya sido fabricada con la configuración 330 LM y a la que se le instaló un motor más grande para poder competir en las 24 horas de Le Mans. Precisamente porque uno de los requisitos pedidos fue que los autos con intención de participar de la carrera tuvieran motores de mayor capacidad.
El segundo auto más costoso pero por debajo de lo esperado
Después de casi 40 años en propiedad del mismo dueño, formando parte de la colección de Jim Jaeger, un destacado coleccionista de Ohio y cofundador de la empresa fabricante de los radares Escort. Tras la reciente subasta se desconoce quién es el nuevo propietario. La Ferrari roja se remató en USD 51.705.000. Sin embargo y pese al valor récord de venta, fue inferior al esperado. Según reportó la agencia Bloomberg en Línea, durante los días previos a la venta, la casa de subastas RM Sotheby’shabía valorado el auto en “más” de USD 60 millones.
Finalmente, la suma por la que cerró el remate y venta, convirtió a la Ferrari en la más cara, y a su vez en el segundo vehículo más costoso de la historia. De hecho, el Mercedes-Benz 300 SLR Coupé Uhlenhaut, de 1955, se subastó en Stuttgart, en mayo de 2022 por USD 143 millones.
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Premios y condecoraciones
Este modelo exclusivo, ingresó a Estados Unidos en 1967 eclipsando con su belleza a cualquiera que posara sus ojos en ella. Desde entonces desfiló por innumerables exposiciones y campeonatos de autos clásicos en el país. En 2011, se quedó con uno de los galardones más reconocidos en el ambiente: se llevó el título “Best of Show”, en el Concoursd’Elegance en Amelia Island.
Del modelo GTO Ferrari se fabricaron tan solo 39 unidades entre 1962 y 1964, con el objetivo de participar de las competencias de “auto sports”, entre las más destacadas: las 24 horas de Le Mans, las 24 horas de Daytona y los 1.000 km de Nürburgring, BrandsHatch y Monza. Este modelo recientemente subastado en el mayor precio en todo el mundo, con el número de chasis 3765, tiene además la particularidad de haber sido corrido por la propia Scuderia Ferrari, la división deportiva de automóviles Ferrari encargada de las competiciones de Fórmula 1.
El único y especial GTO Tipo 1962 tiene una impresionante historia. “Su pedigrí de carreras incluye conseguir una victoria en clase y un segundo final general en los 1000 KM de Nürburgring de 1962. Fue pilotado por Mike Parkes y Lorenzo Bandini para la Scuderia Ferrari en las 24 Horas de Le Mans de 1962, y también aseguró la posición de subcampeón en el Campeonato Siciliano de Hillclimb de 1965. Anteriormente propiedad de un presidente del Ferrari Club de América, ganó un FCS PlatinumAward y la Copa Bella Macchina en el CavallinoClassic, quedó 2º en la clase GTO en el Pebble Beach Concoursd’Elegance 2011 y recibió un mejor espectáculo en el Amelia Island Concoursd’Elegancia”, destacan desde la casa a cargo de la subasta.
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Otros autos de colección con los precios más altos del mundo
La Ferrari es única no solo por su belleza e imbatible mecánica, pero también hay otros autos de competición que veneran los coleccionistas más exigentes del mundo y que tienen valores a la altura del mismo cielo.
Por un lado el Mercedes-Benz 300 SLR Coupé Uhlenhaut, de 1955. Este modelo de colección era una joya de la Fórmula 1 con un motor agrandado de 3 litros. Recibió su nombre por Rudolf Uhlenhaut, jefe del Departamento de Pruebas que lo usó como su vehículo a diario. Por otra parte, otra Ferrari, el modelo 333 Sport Scaglietti, de 1957. Este modelo fue vendido en 2016 por la suma de USD 35,71 millones. Fue la máxima expresión de la deportividad y la elegancia entre los autos de carrera italianos en la década de los gloriosos años 50.
JL
