El director y guionista de cine, Marcos Carnevale, habló con Jorge Fontevecchia por Radio Perfil sobre el éxito de su nueva película Granizo y cómo afronta la ola de críticas que recibió a través de las redes y la prensa especializada.
Desde el estreno el 30 de marzo, Granizo se ubicó entre las 10 películas más vistas de Netflix, con 25 millones de personas que la vieron en los primeros días, en todo el mundo. ¿Cómo sentiste ese éxito?
Antes, una película argentina exitosa podía llegar a tener dos millones de espectadores y, después, hacía un recorrido de varios meses -e incluso años- con sus ventas al extranjero. Por eso, llegar a 25 millones de personas creo que nunca se alcanzó y hoy se logra en tres días, a través de la nueva era del streaming y la globalización. Esta película tuvo interés en lugares insólitos, donde el cine argentino no trascendió y Guillermo Francella no es conocido, como el caso de países como Estonia o Taiwán.
¿A qué lo atribuís?
Lo que atrajo fue la historia, por la situación apocalíptica que propone la película, pese a que es una comedia. Se podría decir que es cine catástrofe, pero con algo más filosófico. Hay una sensación mundial sobre esta temática, muy seria, así como también existe guerras y una pandemia. Entonces está las sensación de fin del mundo y hay un atractivo en eso.
También hubo muchas críticas y vos escribiste una ironía sobre la invasión en Ucrania y la comparación con las críticas de Granizo. ¿Qué sentiste con esas críticas y cuál es tu interpretación?
Se posó el efecto Twitter y la película habla sobre eso, del fenómeno de la "cancelación", de la impunidad que hay en las redes para decir cualquier cosa, para adjetivar de una manera agresiva, sin fundamentos ni autoridad y eso afectó también a los críticos. Porque en las redes están los civiles y después están los profesionales que se dedican a esto y que están siendo contaminados por esa onda agresiva de Twitter.
“Acá hay un prejuicio con los sentimientos”
En la película vemos al protagonista que escapa de los "haters" que lo insultan desde las redes. ¿Vos sentís que la ficción se convirtió en realidad?
Sí, lo mismo que le pasó al protagonista sucedió con la película. De alguna manera, uno siente que hubo intentos de "cancelar" Granizo, por resentimiento o por ideología. Más allá de que me afecte en lo personal, no le hace bien al cine argentino, que está en una situación delicada y eso se vio con las protestas ayer. Puede ser que haya resentimiento o que, si una película sale por Netflix, entonces sos partidario del imperialismo, que son conceptos viejos y expresan algo autodestructivo.
¿La pandemia cambió la forma de consumir el cine?
No sé si es definitivo, pero sí hubo un cambio. Coincidió con que nos encerraron y se lanzaron muchas plataformas, con lo cual el cine estaba al alcance de tu mano y podías consumirlo cuando quisieras y la gente no volvió a las salas, lo cual es serio y grave. También hay un cambio generacional, en donde la gente hoy ve una película desde su celular mientras viaja.
Tras la protesta con incidentes, el Gobierno desplaza a Luis Puenzo del INCAA
Estaríamos frente a un cambio de modelo absoluto, donde la gente deja de ir al cine. ¿Qué conexión hay entre esto con lo que está pasando en el INCAA y la gestión de Luis Puenzo?
Todo el cine argentino es independiente y necesita un apoyo que no se lo pueden dar a las plataformas. Entonces, el INCAA necesita reformularse y apoyar a nuestro cine para que no se pierda.
