Tenía 71 años, y lega una obra signada por el talento y la experimentación, que tiene como cumbres la discografía de Yellow Magic Orchestra, el proyecto que lideró desde mediados de los ‘70, y a las bandas sonoras de películas como El último emperador (por la que recibió el Oscar en 1988), El renacido, Feliz Navidad Mr. Lawrence y Tacones lejanos.
También compuso la música para la apertura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
En paralelo a su prédica musical, Sakamoto de convirtió en un militante medioambiental y en la figura más contestataria del movimiento en contra de la energía nuclear en Japón. En este rol, en 2007 fundó la ONG More Trees (Más árboles), que aboga por una gestión sostenible de los bosques en Japón, Filipinas e Indonesia.
10 años de Fukushima: el desastre nuclear que sacudió a Japón
Y en 2012, un año después de la catástrofe de Fukushima, organizó un macroconcierto con actuaciones de YMO y el grupo alemán Kraftwerk para protestar contra el uso de la energía nuclear.
Ryuichi Sakamoto sufrió un cáncer de garganta en 2014 del que logró recuperarse, pero a principios de 2021 informó que tenía un cáncer de colon, que se extendió a otros órganos en forma de metástasis.
Nacido en Tokio en 1952, y en el seno de una familia imbuida en el arte y la literatura (padre fue editor de algunos de los más importantes novelistas japoneses), Sakamoto fue uno de los creadores más internacionales de su tiempo.
“Ars longa, vita brevis. El arte es largo, la vida es corta”, era la frase favorita del compositor.
FM JL