Benjamin Netanyahu asumió este jueves como primer ministro del gobierno más conservador y religioso de Israel.
Esta es su sexta vez en el cargo, pero, a diferencia de las anteriores, prometió dar prioridad a la expansión de los asentamientos en Cisjordania, extender los subsidios a sus aliados religiosos e impulsar una reforma radical del sistema judicial que podría dañar a las instituciones.
Netanyahu es el primer ministro con más años de servicio en la historia. Ocupó el cargo desde 2009 hasta 2021 y una temporada en la década del noventa.
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Fue derrotado el año pasado después de cuatro elecciones sin resultado definitivo por una coalición de ocho partidos cuyo único fin era desalojarlo del poder mientras era juzgado por corrupción. Esa coalición se rompió el junio.
Netanyahu y sus aliados ultranacionalistas y ultraortodoxos obtuvieron la mayoría parlamentaria en las elecciones de noviembre.
Israel se apropió de Cisjordania en 1967 junto con la Franja de Gaza y el este de Jerusalén, territorios que los palestinos reclaman.
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Israel ha construido decenas de asentamientos que albergan a unos 500.000 israelíes que viven junto a unos 2,5 millones de palestinos.
La mayor parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales y un obstáculo para la paz con los palestinos.
El nuevo gobierno también ha despertado preocupación por los derechos de las minorías y la comunidad LGBTQ.
AO JL
