Argentina llegaba, luego de dejar en el camino a Países Bajos, a una nueva final de la Copa del Mundo, tras ocho años. Igualando la performance de Brasil 2014 ,donde eliminó a los neerlandeses, se topó en la final con Alemania, que se tradujo en derrota en aquel entonces. Ahora el camino en semis puso en el recorrido albiceleste a Croacia, que le traía malos recuerdos a la selección.
El último antecedente había sido la dura derrota por 3-0 en Fase de Grupos de Rusia 2018. Con varios de esos mismos protagonistas que condujeron a Croacia a la final en suelo ruso estuvieron ayer por semifinales.
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El conjunto croata arrancó de mejor manera el partido, manejando los hilos y el tempo del mismo. De todos modos, Argentina se manejó con paciencia y esperó el momento justo para golpear. Luego de una infracción a Julián Álvarez en el área rival. Quien lo intercambió por gol fue Lionel Messi, que ya lleva cinco tantos en su cuenta personal en lo que va de la Copa del Mundo.
Así los ánimos del partido cambiaron rotundamente y Argentina inclinó más la cancha. Pegadito al primer gol llegó el segundo. Otra corrida fenomenal de Julián Álvarez que nunca la dio por perdida llegó al mano a mano con el arquero e infló la red de gol. Así el surgido en River llegaba a su tercer tanto mundialista.
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Ya con el marcador a favor en el complemento, Argentina estaba lista para darle el martillazo final al partido. Messi agrandó aun más su figura y manejo los tiempos del partido llevándose más de una ovación por sus típicas gambetas.
Así llegó el gol que cerró el partido, Messi y una genialidad arrancando prácticamente de mitad de cancha, pisando el área croata, evitando la marca y asistiendo a Julián que solo tuvo que empujarla para sellar el pasaje a la final. Un verdadero golazo para cerrar una noche que fue más tranquila de lo pensado. Croacia parecía y se presentaba como un rival muy complejo, pero Argentina supo sortear sin sufrir.
Así, Messi llegó a su tercera asistencia y Álvarez a su cuarto tanto, convirtiéndose en el segundo jugador más joven en hacer un doblete en una semifinal de un Mundial desde lo realizado por Pelé en 1958. En aquella ocasión el astro brasileño hizo un triplete con apenas 17 años.
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Ahora bien, fue tan apabullante el triunfo que el festejo fue medido. A comparación de la exaltación que generó el triunfo ante Países Bajos, tanto los protagonistas como la hinchada festejaron, claro está, pero de una manera más holgada. Desde que se encontró con el gol, la Selección manejó el partido a su merced y disminuyó a un rival complicado.
Aguantó los primeros minutos el dominio croata, y, en el momento más frágil, golpeó y se levantó para llevarse por delante al rival.
Victoria 3-0 con puntos altos en todas las líneas, y hasta con el ingreso de jugadores que no habían visto minutos. Ya sabidos finalistas, en Argentina resta esperar quien será el rival que se definirá a partir de las 16:00 (hora de Argentina) entre Francia y Marruecos, una semifinal que quedará sin duda en la historia de los mundiales.
FM JL
