Luego de un tiempo de calma entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, los roces empezaron nuevamente con los distintos apoyos desde las distintas facciones de la CGT. Así lo informó Nuria Am en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
El Presidente había arreglado con la CGT un acto para el 17 de octubre en Tucumán. Pero sin Cristina. Máximo Kirchner se enteró y el acto se canceló.
En la Quinta de Olivos, el Presidente de la Nación le pidió a los gordos de la CGT que le prepararan un acto, en lo posible en Tucumán, en el que él fuera el único protagonista. Quería recuperar el lugar de notoriedad perdida después de la llegada de Sergio Massa al Gobierno, y de la centralidad de Cristina después del ataque en su contra.
¿Qué tiene en la cabeza el kirchnerismo de paladar negro?
Por su parte Máximo Kirchner, que quería que su madre hiciera en esa fecha su reaparición entre la gente con el acto por el Día de la Lealtad se enteró que la vice no iba a ser invitada al convite de Tucumán. Minutos después el acto de Alberto se suspendió. La CGT hará su acto sola para reafirmar su autonomía.
En tanto el ruido interno volvió al Gabinete esta semana. Juanchi Zabaleta y Claudio Moroni fueron los blancos de los ataques K por las organizaciones sociales en la calle y el conflicto de neumáticos respectivamente. Esta madrugada, el ministro de Trabajo, al resolver el tema sindical, se sacó un peso de encima.
JL
