Raúl Timerman: "Javier Milei es como Mike Tyson: salió a arrinconar y dejar knockout al rival en el primer round"

El director del grupo Opinión Pública, Raúl Timerman, destacó que los votos a Javier Milei fueron en gran parte porque la gente buscaba un “cambio drástico”. “La gente eligió a Milei, un outsider que planteaba un cambio desconocido. Ahora es notorio que el cambio es el DNU y la ley ómnibus”, observó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Raúl Timerman es analista político, director del grupo de Opinión Pública, empresario, consultor y conductor radial.

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Los datos que refleja tu consultora sobre que la imagen positiva de Milei presenta un descenso desde su asunción, ¿indican que la luna de miel de Javier Milei se opaca y se extingue antes, comparado con el caso de otros presidentes como Cristina Kirchner, Mauricio Macri e incluso Alberto Fernández que, ni bien asumieron, creció mucho su aprobación?

Todo se acaba, y lo que acabó recientemente fue el gobierno de Alberto Fernández. El gobierno de Javier Milei recién empieza. Es cierto que en todos los demás presidentes, a los pocos días de haber asumido, su imagen positiva era mayor a la cantidad de votos que habían recibido, y ese no es el caso de Javier Milei. El caso de Néstor Kirchner es explicable porque tenía un bajo porcentaje de votos, pero el caso de Cristina, cuando sacó el 54% y su imagen estaba en 62% a los 15 días, muestra la diferencia notable con el presidente actual.

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Javier Milei tiene votos propios equivalentes al 30% del electorado, es decir el 30% que sacó en las PASO y en las generales. Lo que se le sumó para el balotaje son los votos de aquellos que no querían que Sergio Massa fuera presidente, los mismos que se le hubieran sumado a Patricia Bullrich si hubiese llegado al balotaje. 

Dicho esto, si uno mira el índice de confianza en el Gobierno que hace la gente de Poliarquía y que publica desde hace muchísimos años la Universidad Torcuato Di Tella, se nota que en el mes de diciembre ha crecido una enormidad, es decir que todavía hay expectativas positivas en el Gobierno, especialmente porque la gente votó un cambio drástico.

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La gente eligió a Javier Milei, un outsider que planteaba un cambio desconocido. Ahora es notorio que el cambio es el DNU y la ley ómnibus, no es casual que el equipo trabajado en el cambio para Patricia Bullrich sea el que adopta Javier Milei, el de Sturzenegger. Todavía hay expectativas, además de un aspecto positivo: en Argentina se va a discutir política, se ha puesto sobre la agenda una cantidad de cosas que están al límite de lo constitucional y otras que, según algunos, trascienden la Constitución, pero va a incitar a la política argentina a discutir tema por tema respecto al futuro del país, algo que no se hace desde muchos años. Como dicen los americanos, un “fringe benefits”.

Haciendo una comparación con el boxeo, Cuando Mike Tyson salia a pelear arremetía contra el rival, iba a ahogarlo, a arrinconar y a tratar de dejarlo knockout en el primer round, y eso hizo el Presidente.  Milei es como Myke Tyson: salió a arrinconar y dejar knockout al rival en el primer round con el DNU y la ley ómnibus, y va a salir con la derogación de estas 160 leyes que menciona Sturzenegger.

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En la oposición hay una desorientación, bloques fraccionados y un radicalismo con una pérdida de identidad total, además del peronismo, que no existe. 

En una conversación con mi primo, Javier Timerman, él analizaba que no entendía por qué los anti-kirchneristas odiaban a Alberto Fernández, si es el responsable del fin del kirchnerismo.

VF JL