El opositor Partido Popular (PP) de España ganó con un resultado histórico las elecciones autonómicas de Andalucía, un termómetro de la gestión del presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Su partido, el PSOE, que hasta 2018 había gobernado durante cuatro décadas en la región, hizo su peor elección en años.
La victoria del PP le ahorra el trámite de acordar con la extrema derecha de Vox, como ocurrió en febrero en las elecciones de Castilla y León. Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP desde abril, no acudió a aquella investidura y aspira sin sutilezas a suceder a Sánchez en La Moncloa.
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Las autonómicas de Andalucía pusieron una lápida en Ciudadanos, partido que lidera Inés Arrimadas y que en 2018 había conseguido la vicepresidencia de la Junta. Al obtener 55 de los 109 parlamentarios de la Junta, el PP no se verá obligado a negociar con otros partidos.
Como en 2023 habrá comicios autonómicos, municipales y generales, el escenario de Andalucía pone a prueba la estabilidad del gobierno de coalición del PSOE de Sánchez con Unidas Podemos y las posibilidades de Núñez Feijóo de sucederlo. Andalucía es la comunidad que más escaños aporta al Congreso de los Diputados de España: 61 parlamentarios.
CB PAR