Las históricas solicitudes de adhesión a la OTAN de Finlandia y Suecia se ven empañadas por la oposición de Turquía. Su presidente, Recep Tayip Erdogan, acusa a Suecia en particular de ser “un vivero de organizaciones terroristas” como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, tildado de terrorista tanto por Turquía como por Estados Unidos y la Unión Europea.
Erdogan, frustrado mediador en la guerra entre Rusia y Ucrania, les reprocha a ambos países haber desestimado los pedidos de extradición de acusados de terrorismo por su gobierno, así como de congelar las exportaciones de armas hacia Turquía. El ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN está supeditado a la unanimidad de los 30 miembros.
Vladimir Putin se muestra más cauto que Erdogan, aunque haya expulsado a 27 diplomáticos españoles, 24 italianos y 34 franceses en represalia por su apoyo a Ucrania. No ve como amenazas las decisiones de ambos países nórdicos en tanto y en cuanto no advierta despliegues militares sus dominios.
CB PAR