ARVAC, la primera vacuna argentina contra el Covid, entró en el último tramo de ensayos clínicos, anunciaron los principales responsables de su desarrollo: la Universidad Nacional de San Martín, el Conicet y el Laboratorio Pablo Cassará.
Diseñada desde mayo de 2020 como protección contra las variantes que circulan en la región, incluyendo una versión bivalente para Ómicron, ya demostró ser segura durante la fase inicial de la investigación, con valores de respuesta inmunológica “prometedores”.
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Esta nueva etapa -a cargo del mismo equipo que testeó la vacuna de Pfizer en Argentina- evaluará el rendimiento de tres fórmulas en 1.782 voluntarios, distribuidos en 10 centros de cuatro provincias y la ciudad de Buenos Aires. La convocatoria, que sigue abierta en el sitio arvac.com.ar, es para mayores de edad que hayan recibido hasta tres dosis de vacunas contra la enfermedad y residan en CABA, La Plata, Mar del Plata, Córdoba capital, Mendoza capital o Salta capital. Después de esta fase, se presentarán los resultados a la ANMAT para su aprobación como refuerzo.
ARVAC lleva el nombre de Cecilia Grierson (1859-1934), la primera médica y una de las primeras luchadoras por los derechos de la mujer en el país, que fue además maestra, institutriz y pionera en los campos de la obstetricia, la kinesiología, la puericultura y la difusión de primeros auxilios. Grierson marcaba todos sus libros con la frase latina res, non verba: “hechos, no palabras”. Lema que, un siglo después, decidieron seguir al pie de la letra los investigadores e investigadoras que están a punto de marcar otro hito para la ciencia argentina.
JL