Eran cerca de las cuatro de la tarde del 19 de junio de 1999, cuando Stephen King salió de su casa en Maine y caminó hacia la carretera que conduce a Florida. A la misma hora, Bryan Smith, un lisiado adicto a los calmantes, conducía su camioneta Dodge Caravan, modelo 1985, en sentido contrario. En la parte trasera llevaba a Bullet, un rottweiler que iba inquieto por el olor a carne que había comprado su dueño.
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El perro saltó al asiento trasero, Smith se giró para alejarlo de la carne y perdió el control: la camioneta se salió de la ruta y atropelló a King. Ahora, King sorprende con una insólita compra: una Dodge Caravan de 1994, idéntica a la que conducía Bryan Smith aquel día de junio de 1999. El modelo del 94 alcanza los 180 km/h y tiene una cilindrada de 2.2 litros, con 4 cilindros.
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