El próximo 26 de octubre, los ciudadanos chaqueños participarán de las elecciones legislativas nacionales utilizando un sistema de votación inédito para la provincia: la Boleta Única de Papel (BUP). Este nuevo formato, que reemplaza al tradicional esquema de sobres y múltiples boletas partidarias, busca mayor transparencia, simplicidad y seguridad en el acto electoral.
La BUP se usará por primera vez en todo el país para cargos nacionales y representa un cambio estructural en la forma de emitir el voto. En Chaco, donde nunca antes se había aplicado esta metodología, se están llevando a cabo campañas de capacitación y simulacros organizados por la Justicia Electoral Federal, para que los electores lleguen al cuarto oscuro sin dudas.
¿Cómo funciona la Boleta Única de Papel?
A diferencia del sistema tradicional, donde cada fuerza política imprime sus propias boletas, en este nuevo modelo toda la oferta electoral se concentra en una sola hoja. Al ingresar al establecimiento de votación, cada ciudadano recibirá una boleta oficial en blanco, firmada por el presidente de mesa, y una lapicera especial para marcar su preferencia.
Dentro de una cabina con biombo de privacidad, el votante podrá elegir a sus candidatos marcando con una cruz, tilde o círculo en los casilleros correspondientes. La boleta se organiza en columnas verticales por partido político y filas horizontales por cargo en disputa, como senadores o diputados nacionales.
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Una vez marcada, el elector deberá doblarla y depositarla en la urna, sin necesidad de utilizar sobres. Esto reduce el margen de error, previene la circulación de boletas apócrifas y acelera el recuento de votos.
El Juzgado Federal con competencia electoral en Resistencia es el encargado de coordinar la capacitación de autoridades de mesa, personal de seguridad, docentes, estudiantes y vecinos en general. Según indicó la jueza Zunilda Niremperger, “la implementación de la Boleta Única representa una oportunidad para fortalecer la confianza en el sistema democrático”.
Además, se está distribuyendo una Guía Ciudadana y se habilitó un código QR para acceder a instructivos digitales sobre cómo utilizar la nueva boleta. En paralelo, se realizan encuentros presenciales en instituciones educativas, organismos públicos y barrios, con la premisa de que nadie llegue a octubre sin saber cómo votar.
La boleta única trae mejoras en organización y claridad, pero aún hay desafíos por resolver. Uno de ellos es la implementación de formatos accesibles para personas con discapacidad visual, como la incorporación de sistema Braille, que aún no está disponible.