Pasadas las 10.15 de este viernes, el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia se transformó en escenario de la cuarta audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, con la jueza Dolly Fernández como magistrada técnica y doce jurados que definirán la responsabilidad penal de los siete acusados: Emerenciano Sena, Marcela Acuña, César Sena y cuatro colaboradores.
Aunque la jornada estaba prevista para las 8, el inicio se demoró por ajustes de seguridad y cuestiones logísticas. Una vez en marcha, Fernández leyó las instrucciones iniciales y las convenciones probatorias, donde se establecieron los hechos que no serán objeto de discusión.
Los hechos que nadie discute
Entre los puntos acordados, el tribunal dejó firme que:
- César Sena y Cecilia mantuvieron una relación de pareja y se casaron civilmente el 16 de septiembre de 2022, separándose a los cuatro días.
- El domicilio familiar de los Sena se ubica en Santa María de Oro 1460, en Resistencia.
- El 2 de junio de 2023, día clave para la investigación, Marcela Acuña salió de su casa a las 9 y regresó a las 12.16.
- Las antenas telefónicas ubicaron su celular en el barrio Emerenciano durante ese lapso.
- El policía Matías Aguilera secuestró el celular de Gustavo Melgarejo el 4 de agosto de 2023.
“La mataron y la quemaron”: la versión de la fiscalía y las querellas
El fiscal Martín Bogado abrió los alegatos con un relato firme: “Cecilia fue engañada para ingresar a la casa de los Sena, donde la mataron. Luego, el cuerpo fue trasladado al Campo Rossi, donde la quemaron”.
Describió a la víctima como una joven de 28 años, con “proyectos, ilusiones y deseo de formar una familia”, y aseguró que su decisión de alejarse del movimiento piquetero la convirtió en una amenaza para la familia Sena.
“Cecilia se defendió, arañó a César y luchó por su vida”, sostuvo Bogado, apelando a los jurados.
Desde la querella particular, el abogado Gustavo Briend reforzó la hipótesis del plan familiar: “Emerenciano y Marcela dejaron el domicilio para que César ejecutara el femicidio”. En tanto, Juan Ignacio Díaz, querellante del Estado, remarcó que los padres del joven “facilitaron el escenario del crimen y luego intentaron borrar todo rastro”.
El turno de las defensas
Tras los alegatos acusatorios, llegó la hora de las defensas, que negaron la existencia de un plan criminal y sembraron dudas sobre la prueba presentada por la fiscalía.
El abogado Ricardo Osuna abrió su exposición con un tono personal: “Yo también tenía prejuicios sobre las personas piqueteras. Pero conocí a un hombre empático, trabajador, una persona de bien”.
Negó vínculos entre su cliente y el crimen: “No hay una sola comunicación, ni una sola prueba que acerque a Emerenciano Sena a un hecho ilícito”. Osuna también puso en duda la existencia misma del homicidio: “No hay cuerpo, no hay autopsia, no hay certificado de defunción. La prueba madre no existe”.
Además, denunció motivaciones políticas en la causa: “Un fiscal nos dijo: ‘No tengo nada, pero no lo puedo largar’. Y así lleva dos años y medio detenido”. Pidió finalmente al jurado “un veredicto de no culpabilidad”.
La defensa de César Sena: “La muerte no está acreditada”
La abogada Gabriela Tomljenovic sostuvo que la fiscalía se “encasilló en una única hipótesis” y no contempló otras posibilidades, como que Cecilia “se haya ido con otra persona”.
“El principio de inocencia está intacto. No van a encontrar autopsia ni prueba directa”, afirmó.
Describió la causa como un “rompecabezas que no encaja” y criticó los elementos de prueba:
- Videos y cámaras: “Las imágenes mezclan horarios y días, y no se ve a Cecilia salir de la casa”.
- Rastros hemáticos: “Aparecieron 15 días después del primer allanamiento, en el mismo punto al que fueron directo”.
- Antenas: “Que el celular esté en un lugar no prueba que la persona haya estado allí”.
- Restos quemados: “No existe una prueba científica que indique que eran de Cecilia”.
“Los indicios y pareceres no alcanzan para condenar. La fiscalía debe probar la culpabilidad; nosotros no tenemos que acreditar la inocencia”.
La defensa de Marcela Acuña: “No hubo un plan criminal”
La defensora Celeste Ojeda basó su exposición en un mensaje que Acuña envió a las 17 del 2 de junio:“Creo que sucedió algo grave con César. Estoy desesperada”.
Para Ojeda, ese texto prueba que Acuña no sabía lo que había ocurrido hasta ese momento. “Esa no es la frase de una madre que planeó algo. Es la frase de una madre que se acaba de enterar de algo terrible”, sostuvo.
La abogada admitió que su clienta “tomó decisiones equivocadas” después de descubrir lo sucedido, como pedir a Gustavo Obregón que “sacara eso de la casa”, pero negó que haya ordenado un plan para encubrir o eliminar rastros.
“Vamos a demostrar que en la mañana del 2 de junio, Marcela seguía su vida normal. No existió ningún plan criminal”, remarcó Ojeda.
Una audiencia clave
El cuarto día de juicio dejó definidas las posturas de las tres defensas principales: todas coinciden en cuestionar la prueba, negar el plan y relativizar el hecho base. Del otro lado, la fiscalía y las querellas insistieron en que Cecilia fue víctima de un asesinato planificado y encubierto.