La quinta audiencia del juicio por jurados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski estuvo marcada por testimonios cargados de revelaciones íntimas y tensos cruces entre las partes. A lo largo de una extensa jornada, declararon siete testigos que reconstruyeron distintos fragmentos de la vida de Cecilia y de los días previos a su desaparición: Gloria Romero, madre de la víctima; Juan Ronan, su amigo; María Eugenia Álvarez Piccili, psicóloga; Carolina Pasarelo, perito informática; Melani Maksimchuk, amiga de César Sena; Rita Romero, exintegrante del movimiento piquetero; y el médico forense Carlos Zárate.
“¿Cómo, si sos mujer, defendés a un femicida?”
La jornada comenzó a las 8.59 con la declaración de Gloria Romero, quien retomó su testimonio iniciado el viernes. Apenas habían pasado seis minutos cuando rompió en llanto al recordar los proyectos de su hija y escuchar, por primera vez en la sala, la voz de Cecilia a través de audios enviados a su madre el 23 de mayo de 2023, donde le contaba detalles del supuesto viaje a Ushuaia.
Mientras el tribunal reproducía los mensajes, la madre gritó desgarradamente: “¿Por qué? ¿Por qué?”
La jueza Dolly Fernández dispuso un cuarto intermedio para asistirla. Al reanudarse la audiencia, el clima se volvió tenso cuando la abogada Olga Mongeló, defensora de Emerenciano Sena, le preguntó por una reunión que había mantenido con el fiscal Martín Bogado, el día domingo. Aunque hubo objeciones, Gloria decidió responder: “Me quería ir, ¡mataron a mi hija, entendés? ¿Cómo, si sos mujer, defendés a un femicida?”, gritó golpeando la mesa.
El tribunal le pidió que mantuviera la compostura para evitar su retiro, pero el impacto emocional en la sala fue inevitable.
“Si me muero, quiero decirte que te quiero”
Luego fue el turno de Juan Ronan, amigo y expareja de Cecilia, quien declaró como testigo protegido. Relató que mantenía contacto frecuente con la joven y leyó ante el jurado los mensajes que ella le enviaba sobre los episodios de violencia que sufría con César.
Uno de los fragmentos más conmovedores fue el mensaje que Cecilia le mandó el 1 de junio de 2023, horas antes de desaparecer: “Si me muero, quiero decirte que te quiero.”
El testigo no pudo contener el llanto y agregó: “No esperaba lo que pasó”.
La psicóloga confirmó un episodio de violencia física
Pasadas las 12.37, declaró la psicóloga María Eugenia Álvarez Piccili, quien atendió a Cecilia en siete sesiones durante 2023. Relató que en mayo, un mes antes del crimen, la joven le confió un episodio de violencia ocurrido dentro de una camioneta.
Durante una discusión “por una pavada”, él le gritó ‘Cerrá el culo’ y cuando intentó bajarse, la tomó del cuello con una maniobra tipo guillotina, recordó la profesional.
Cecilia también le contó que había iniciado una terapia de pareja y que planeaba viajar a Ushuaia por una oferta laboral que, según dijo, su suegra Marcela Acuña le había conseguido “a través de contactos políticos”. La última sesión estaba programada para el 6 de junio de 2023, pero nunca se concretó: Cecilia ya estaba sin vida.
Los chats que revelaron la manipulación y el control
Por la tarde, a las 14.20, fue el turno de la perito informática Carolina Pasarelo, del Gabinete Científico del Poder Judicial, quien expuso los resultados del peritaje al teléfono de Cecilia. Su presentación se convirtió en una de las más extensas del juicio y reveló mensajes inéditos entre la joven y César Sena, que retratan una relación dominada por el control materno, la manipulación emocional y la violencia.
En una conversación del 17 de septiembre de 2022, apenas un día después del casamiento civil, ya discutían sobre el divorcio. En uno de los tramos más impactantes se escuchó a César decirle: “Según mi mamá, podemos firmar un acta acuerdo”.
Y la respuesta de Cecilia, cargada de frustración: “Lo que menos pensé un día después de casarnos es que me divorciaría. Yo me casé pensando que estaba todo bien”.
En otros mensajes, Cecilia le reprocha: “Vos tomás las decisiones siempre. ¿Sos consciente de la forma en que me lastimaste?”
El 4 de mayo de 2023, luego de una agresión física, la joven le escribió: “Quiero volver a no tener miedo a estar a solas con vos”. Y días antes de su desaparición, el 23 de mayo, advirtió: “Solo tengo un miedo. Sería la decisión más importante de mi vida, pero también la más peligrosa.”
Una carta dirigida a Marcela Acuña
A las 15.05, tras la exposición de Pasarelo, la abogada Celeste Ojeda, defensora de Marcela Acuña, pidió interrogar a la perito. Su estrategia fue cuestionar la selección de pruebas del Ministerio Público Fiscal y exhibir una carta extensa escrita por Cecilia y dirigida a su suegra.
En ese texto —que la joven había mostrado previamente a César— Cecilia hacía una devastadora descripción de la manipulación y las mentiras que padecía.
“Siempre tiene un plan, no tiene problemas en que sea legal o no, si miente, si lastima gente, si él se sale con la suya”. “Firmé ese divorcio y sentí que se me rompía el pecho”. “El día que estuve en ese estudio jurídico fue el más horrible de mi vida”. “Yo no miento y busco superarme sin hacerle daño a nadie”.
Otros testimonios: el entorno y la causa forense
En el cierre de la jornada declararon Melani Maksimchuk, amiga de César Sena en aquel entonces, quien relató detalles de su vínculo con él; Rita Romero, exintegrante del movimiento político de los Sena y candidata del Partido Socialistas Unidos; y finalmente, el médico forense Carlos Zárate, quien habló de las cicatrices de César Sena en su cuello y un brazo.
Una jornada intensa
Entre lágrimas, gritos, peritajes y pruebas digitales, la fiscalía buscó exponer el grado de sometimiento, manipulación y violencia que atravesó Cecilia Strzyzowski. El debate continuará este martes con nuevas declaraciones y exhibición de pruebas ante el jurado popular integrado por doce chaqueños —seis mujeres y seis hombres—, quienes tendrán la responsabilidad de definir el destino de los siete acusados.