La tensión en el sistema de transporte público del Gran Resistencia volvió a encenderse. Las principales empresas concesionarias insisten en que atraviesan una crisis económica insostenible y aseguran que, de no mediar una solución inmediata, podrían reducir frecuencias o incluso interrumpir servicios. Desde el sector empresarial, agrupado en Fatap (Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros), denuncian un profundo desfasaje entre ingresos y egresos, con tarifas congeladas desde hace meses y subsidios que siguen calculándose sobre valores de septiembre de 2024.
“Las empresas están presentando reclamos por déficit operativo. Después de eso, lo que viene son los procesos preventivos de crisis”, afirmó el referente nacional de Fatap, Gustavo Larrea, quien además explicó que los costos salariales actuales superan el millón trescientos mil pesos por trabajador, sin contar el aguinaldo.
El escenario se agrava por el incumplimiento de acuerdos de diálogo. Según los empresarios, estaba previsto un encuentro con autoridades provinciales luego de las elecciones del 11 de mayo, pero “hasta ahora, eso no ocurrió”.
El gobierno reconoce el problema, pero advierte limitaciones
Desde el Ejecutivo provincial, el subsecretario de Transporte, Rodolfo Díaz, reconoció la gravedad del momento, aunque fue tajante respecto a las posibilidades de ampliar los aportes estatales. “No hay margen fiscal para asistir más. Las empresas sabían que esto iba a pasar con el aguinaldo”, declaró en Diario Norte.
Díaz también se refirió a la caída en la calidad del servicio y al auge de plataformas alternativas de transporte: “Es un círculo vicioso. El servicio baja, los usuarios se van, y cuando se van, no vuelven”, evaluó. Respecto a una posible actualización de la tarifa, el funcionario admitió que aún no hay fecha para una audiencia pública, pero reconoció que “deberá hacerse próximamente”. En ese sentido, señaló que el boleto chaqueño pasó de ser uno de los más altos del país al puesto 15, con otras provincias superando los 1800 pesos por pasaje.
El valor real del servicio y la amenaza de medidas extremas
Según un estudio reciente de las empresas, la tarifa técnica actual ronda los 2200 pesos, sin considerar el último aumento en combustibles. Aunque una parte de ese valor se cubre con subsidios, el sector reclama una urgente readecuación tarifaria. En ese contexto, no descartan medidas drásticas: presentaciones judiciales, paralización de servicios y un nuevo recorte en la frecuencia de unidades podrían ponerse en marcha si no se define una solución antes del cierre de mes.
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