El paisaje-ambiente-territorio es en sí un hecho cultural y por lo tanto no es un objeto distinto del hombre, sino la esencia de nuestro habitar. Desde su dimensión cultural, se convierte en el depositario de nuestra identidad, refleja las dinámicas de aprovechamiento, gestión y transformación de la comunidad que lo habita, y por lo tanto de los distintos modos de vivir.
La Ciudad de Buenos Aires, es un referente internacional por la riqueza y la diversidad de sus manifestaciones culturales, y por proponer modelos de gestión en donde la acción cultural y la identidad local son el eje vertebrador para la transformación urbana y el desarrollo sostenible.
En este contexto, el proyecto “Abasto Barrio Cultural” se destaca por proponer un modelo de innovación social en donde las instituciones públicas y el sector cultural local trabajan de manera conjunta en el diseño de políticas públicas de gestión del territorio.
El ecosistema cultural barrial se caracteriza por la presencia de más de 70 espacios culturales independientes, un rico patrimonio material e inmaterial, y las tradiciones multiculturales e interculturales que aporta la nueva población migrante.
Se diseñó una metodología que incluye estrategias características de la autogestión y los procesos colaborativos espontáneos, admitiendo que no existen soluciones universales - sino que se reconocen tantas soluciones como conflictos (o actores) - promoviendo que la participación del Estado se concentre en la mediación de las experiencias locales transformándose en un vehículo para la expresión de distintas manifestaciones culturales e identidades barriales.
A través de dos años de trabajo que incluyeron más de 35 instancias de participación y co-creación se definieron un Proyecto de Transformación Urbana y un Plan de Gestión Cultural Colaborativo.
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El proyecto urbano se estructura a través de intervenciones para conectar la zona norte y sur del barrio con ensanchamiento de veredas e incorporación de nuevo paisajismo, iluminación ornamental y de destaque del patrimonio, y señalética, junto a un programa de arte público multidisciplinario definido entre artistas consagrados e instituciones locales.
Por otro lado, el Plan de Gestión Cultural se define en 7 líneas de trabajo bajo tres premisas principales: que la cultura transforme el espacio público, sea el motor para fortalecer los lazos comunitarios, y se promueva la actividad independiente generando nuevos públicos.
El modelo de gestión de Abasto Barrio Cultural supone un modelo de innovación en políticas culturales y estrategias de transformación territorial, en el ámbito local e internacional, en donde la experimentación metodológica es tan o más importante que los resultados obtenidos Obtuvo el INTERNATIONAL AWARD UCLG – MEXICO CITY – CULTURE 21 por evidenciar la relación entre cultura y desarrollo sostenible, y fue seleccionado para presentarse en el Congreso Internacional de Arquitectura 2023, en Copenhague, como modelo de construcción ciudadana.
*Arquitecto, Profesor de la Universidad de Belgrano
