Los daños generados por la Ley de Alquileres son incalculables. El parate es total ante tanta incertidumbre.
Pero de quejas estamos cansados y las ideas escasean. Entonces me pregunto ¿Por qué no copiar los modelos que funcionan?. Ni siquiera se trata de ser creativos.
Es bastante fácil la solución. Necesitamos poder tener contratos a un año.
Así es, por ejemplo, en España.
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Es decir se puede firmar un contrato por tres años renovables anualmente de común acuerdo.
De esa forma se puede actualizar con el IPC cada 6 meses y poner una cláusula de repactación al año donde se negocie el precio en base a precios de locación del mercado, tres tasaciones para conseguir un precio promedio, y si no se ponen de acuerdo pueden rescindir el contrato.
He aquí el secreto: cuando se anuncie que los contratos sean anuales, se van a volcar muchos departamentos al mercado, eso va a cambiar la oferta.
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O sea que habrá mayor oferta y los precios van a bajar.
No es inmediato pero hay que confiar en la oferta y la demanda que va a ordenar de a poco el mercado, pues el mayor problema de la actual ley son los tres años y la actualización anual.
Si podemos lograr que los contratos sean anuales -como hoy informalmente ya lo son- le damos una solución real al ingreso de inmuebles en alquiler al mercado.
El único bálsamo que tiene el sector lo encuentra en el mercado de alquileres temporarios. Este es un mercado en franco crecimiento.
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Está claro que el mayor problema es la inflación. Hoy por hoy, si se deciden a derogar la ley, nos vamos a encontrar que el mercado busca hacer acuerdos por un año y luego ver qué pasa.
La única forma de bajar el valor real de los alquileres es generando mayor oferta. No es negocio para un propietario tener el inmueble vacío, pero ante la incertidumbre generada por este desmadre, muchos todavía esperan con la puerta cerrada.
*Arquitecto y broker inmobiliario
