OPINIóN
24 de marzo de 1976

Así es hoy, ESMA, el centro clandestino de la muerte

A 47 años de la última dictadura militar, una recorrida por el Museo Sitio de Memoria ESMA, un lugar que hiela la sangre.

ESMA
Esma, espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos | Gentileza Mariela Blanco

Más de 400 niños nacieron en cautiverio y fueron apropiados en la última dictadura cívico militar en Argentina. El 81,4% de los desaparecidos tenía entre 16 y 35 años. El 30,2% de los detenidos eran obreros

Más allá de la frialdad de estos números, recorrer todo el predio que ocupa el Museo Sitio de Memoria ESMA es fuerte, empezando por las garitas de vigilancia que fueron terminadas meses antes del golpe.

Vale decir que las Fuerzas Armadas dispusieron de otras estructuras clandestinas de detención como la quinta "El Silencio" en las islas del Delta, uno de los tantos lugares complementarios para intentar ocultar a las víctimas durante la visita de la CIDH de 1979.

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Pero en esta oportunidad y al cumplirse 47 años de la última dictadura, hay todavía espacios que hielan la sangre dentro del Casino de Oficiales de la ESMA, núcleo de la actividad represiva.

 

ESMA, el centro clandestino de la muerte

Desde su construcción original, contó con una escalera central que comunicaba los cuatro niveles del edificio y por la que eran llevados los prisioneros al lugar de reclusión. 

Fue ocultada en 1979 ante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El objetivo de la reforma era demostrar que todas las denuncias eran falsas.

"Capucha" era el principal espacio de reclusión. Los prisioneros permanecían esposados de pies y manos y se les colocaba en la cara una capucha.

El Sótano era el primer lugar al que eran llevados los detenidos y también era el último por el que pasaban antes de los "traslados", eufemismo que usaban los marinos armados para referirse a la desaparición definitiva que se consumaba con el asesinado y el ocultamiento del cuerpo.

Víctimas de la represión cuentan su historia en la ESMA

"La Viga" estaba ubicada en el sótano y tenía alrededor de 1,5 metro de altura, lo que provocaba que quienes eran llevados allí se golpearan la cabeza o se la llevaran por delante, desorientados por las vendas en los ojos o los empujones de los guardias.  
 
El Museo Sitio de Memoria ESMA es un Monumento Histórico Nacional que evidencia el accionar del terrorismo de Estado. Es además una  prueba judicial en las causas por crímenes de lesa humanidad en Argentina.

En 2004 comenzó un período de recuperación de tres años para transformar al predio de la ESMA en un Espacio para la Memoria y para la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos.

El 19 de mayo de 2015, tras años de debates y consensos, se inauguró el Museo Sitio de Memoria ESMA en el ex Casino de Oficiales, con una intervención museográfica permanente. Dada su condición de prueba judicial, la intervención no alteró el edificio.

Las placas informativas del espacio se basaron en los testimonios que los sobrevivientes brindaron en el Juicio a las Juntas de 1985 y en los juicios de Lesa Humanidad reiniciados a partir de 2004.