OPINIóN
Universidad de Belgrano

Caos, creación, inteligencia artificial

Usuarios, subculturas y plataformas sociales son poderosas en la capacidad de influir en la industria como conjunto. En el mundo de la moda, la viralidad vale hoy más que la veracidad.

Met Gala 2023: La moda homenajea a Karl Lagerfeld bajo el lema "A Line of Beauty"
Met Gala 2023: La moda homenajea a Karl Lagerfeld bajo el lema "A Line of Beauty" | AFP

Las nuevas estrategias de marketing llevadas a cabo por las grandes marcas globales plantean escenarios distópicos. Diseñados y dirigidos para atraer la atención de la generación Z, el escenario hype cobra protagonismo en busca de ganar nuevos mercados.

No es una relación reciente. El diálogo entre la inteligencia artificial y el mundo de la moda no es ni tan nuevo y mucho menos casual. En 2006 Burberry -firma tradicionalmente inglesa- se propuso reinventarse de punta a punta; para ello utilizó una estrategia basada en Big Data e Inteligencia Artificial. Esto le permitió potenciar ventas, así como fidelizar a su clientela.

También equipó con RFID los productos exhibidos en sus tiendas a lo largo del mundo creando así un nuevo canal de comunicación con sus usuarios, mediante el cual comparte información sobre cómo fue producido, el origen de sus materiales, la huella de CO2, y cómo armar un look perfecto a partir de la prenda elegida.

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Pionera en muchos aspectos hace uso de IA para combatir la falsificación de sus productos. Esta nueva dialéctica es contínua y las aplicaciones se multiplican hasta el infinito. Tal vez. O por lo menos, no hay un horizonte finito que pueda hoy avizorar.

¿Realidad o ficción? quizás nunca podamos acceder físicamente al bolso Bambino de Jacquemus, pero sin lugar a dudas la irrupción de su última campaña inundó internet con sus creaciones tan fantásticas y surrealistas.

Caos, creación, inteligencia artificial

Calles de París, vidrieras de tiendas departamentales fueron cómplices y escenarios para lograr su objetivo, y lo cierto es que el producto promocionado aumentó sus búsquedas un 900% según Google Search.

Desde la temporada pasada la animación 3D mediante el uso de vallas publicitarias exteriores conocidas como acciones (OOH) por sus siglas en inglés, coparon la escena, diseñando campañas de alto poder viral que están simultáneamente en todas partes, pero a la vez en ninguna dejando en claro que hoy la viralidad vale más que la veracidad.

Así, marcas como Nike -quien decidió celebrar el aniversario de su icónica Air Max en Tokio- sorprendía a los transeúntes más escépticos valiéndose de todo un edificio para concretar por primera vez una acción de este tipo. 

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Por su parte la casa de moda de lujo española Balenciaga (en un intento por desviar el foco de atención luego de haber enfrentado severas críticas después de que se descubriera que su última campaña navideña incluía varias referencias al abuso infantil) se asoció con Fortnite para atraer a los ciudadanos de Londres, Nueva York, Tokio y Seúl mediante la creación de una espectacular experiencia inmersiva en el mundo real, desdibujando las fronteras entre ambos mundos de una manera particular y potencialmente discordante.

El hecho es que usuarios, subculturas y las plataformas sociales nacidas en tiempos de internet adquieren un relevamiento poderoso en la capacidad de influir en la industria como conjunto.

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La posibilidad de combinar datos personalizados de millones de compradores, incluidas búsquedas, las tasas de conversión y las ventas, así como el análisis cultural y el seguimiento en redes sociales, permiten explorar la nueva energía de la cultura de la moda digital y predecir lo que sigue. Una auténtica previsión de tendencias.

En su última pasarela Otoño/Invierno 2023 Coperni se inspiró en la fábula de Jean de la Fontaine El lobo y el cordero en donde se pudo ver cómo las modelos compartían pasarela y eran asistidas en su performance por perros robots de Boston Dynamics -propiedad de Google-. 

Sin dudas una interpretación actualizada de la dinámica seres humanos-tecnología, en donde los lobos son los robots y los humanos adoptan el rol de corderos. La propuesta creativa esbozó un escenario en el que ambos conviven en armonía.

¿Se ajustará a la realidad finalmente esta dinámica?

*Profesora de la Tecnicatura de Diseño de indumentaria en la Universidad de Belgrano