La victoria de Javier Milei, el domingo 19 de noviembre, arraso con las posibilidades del candidato oficialista, Sergio Massa, de poder ocupar el sillón de Rivadavia, sembrando un nuevo escenario político, ante la inminente gestión de alianzas del presidente electo y el rol de la oposición, a partir del 10 de diciembre.
No hay dudas de que el libertario deberá llevar adelante una serie de alianzas políticas que le permitan obtener gobernabilidad. Teniendo en cuenta que el ajuste y las políticas de shock fueron parte de su campaña electoral y luego fueron reafirmadas durante su primera semana como presidente electo.
En gran parte, Mauricio Macri y los principales actores de Juntos por el cambio, le brindarán a Milei la posibilidad de armar su gabinete nacional y el apoyo en el ámbito legislativo, donde será fundamental para el líder de La Libertad Avanza contar con el respaldo de ambas cámaras para llevar adelante su plan de Gobierno.
Del otro lado de la contienda política, aparecen las primeras incógnitas de quienes serán los nombres que encabecen como líderes de la oposición.
El kirchnerismo buscará mantener su poder como fuerza política, en donde las primeras versiones hablan de Axel Kicillof como el posible líder que represente ese espacio. Sin embargo, muchos consideran que su imagen como gobernador sufrirá un deterioro, ante un futuro ahogamiento de fondos, por parte del gobierno de Javier Mieli a la provincia de Buenos Aires.
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Wado de Pedro, suena fuerte como posible figura que represente a esta fuerza política, teniendo presente su fugaz pre-candidatura a Presidente de Unión por la Patria y su rol como Ministro, durante el gobierno de Alberto Fernández.
A su vez, teniendo presente el anuncio de Sergio Massa, de un posible retiro de la vida pública, las dudas sobre su continuidad en la política argentina reinan en el círculo rojo. El desgaste de su gestión como Ministro de Economía, la campaña electoral y su posterior derrota, seguramente lo alejen por un tiempo y el contexto será determinante para su futuro rol dentro del peronismo.
Por último, la línea moderada podría estar encabezada por Horacio Rodríguez Larreta y todo integrante de Juntos por el Cambio y del radicalismo que no forme parte del gobierno entrante.
El nuevo escenario político, podría quedar conformado por una doble oposición, por un lado, los representantes del Kirchnerismo y la línea más dura del peronismo y por otro lado una línea moderada. En ese espacio es donde pueden tener un mayor protagonismo todos los actores que permitan construir una nueva oposición de consenso o de unidad, sin caer en políticas públicas radicalizadas.
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Javier Milei va a necesitar construir consensos amplios para poder gobernar y poder negociar con las fuerzas opositoras a su gobierno, el apoyo a su paquete de leyes y medidas que complementen su plan de gobierno. No será una tarea fácil para el libertario, teniendo en cuenta que los escenarios económicos generarán una complejidad en el escenario social.
Sin embargo, deberá equilibrar y establecer una agenda en común con la oposición para poder construir poder. En el caso contrario, en que la oposición sea más fuerte y logre, ante un escenario negativo, representar a una sociedad molesta por el gobierno del economista, Milei perderá credibilidad y autonomía para gobernar, dejándolo muy desgastado para las elecciones legislativas.
El rol de su gobierno con la oposición será determinante para garantizarle gobernabilidad y contención de la mayoría de su electorado ante los escenarios futuros que él mismo pronostica.
