La reaparición del presidente Fernández dejó en evidencia el aislamiento empático que está padeciendo. Tras haber recibido el alta por dar positivo de Covid-19 y como un vestigio de lo que pueden causar 15 días de encierro, sus restricciones, reproches y amenazas anunciadas para el AMBA, sorprendieron a todos, incluyendo a sus propios ministros.
No le haga caso al Twitter, Presidente. Tome con pinzas lo que le dicen por ahí. Salga de esa burbuja. Tenga en cuenta que quienes lo adulan por esa red social, y a quienes usted celebra con sus “me gusta”, no son la mayoría, aquellos que hoy, además de la pandemia, padecemos la fluctuación del trabajo y/o de la educación de nuestros hijos.
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En los últimos días, usted está recibiendo un promedio de más de 100.000 menciones diarias en Twitter, algunas de esas generadas desde un pequeño grupo de cuentas que intentan persuadirlo instalando temas que registran muchos mensajes, pero poca participación de usuarios. A esas acciones agresivas comúnmente proveniente de usuarios afines a la oposición, ahora se le están sumando usuarios identificados con el oficialismo, con el kirchnerismo más precisamente.
Un ejemplo de esto es lo que ocurrió la semana pasada con el ministro de Educación Nicolás Trotta, y los ataques que recibió tras anunciar su posición a favor de mantener las clases presenciales. Con pedidos de suspensión de la presencialidad escolar y agravios como “pelotudo larretista” o “ignorante de la realidad”, un pequeño grupo de militantes afines al oficialismo cuestionó al ministro a través de Twitter, pidiéndole a usted que lo corra de su cargo.
Particularmente en su caso, Presidente, en la noche del miércoles, 115.600 usuarios de Twitter (cuentas únicas) lo mencionaron a partir de su anuncio de nuevas medidas. Una participación aún mayor de la registrada durante el escándalo de la vacunación “VIP”. Pero en esa ocasión apenas 5.400 le escribieron “#GraciasPresidente”; algunos de ellos con bastante ironía y mensajes críticos hacia su postura. Fíjese Presidente, los datos no le van a mentir. No tome decisiones de manera aislada y mucho menos se deje llevar por las tendencias de Twitter.
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En el ámbito de las redes sociales, usted está perdiendo la empatía que había alcanzado en gran parte de la sociedad, allá por marzo del año pasado (sentimiento 67% positivo).
Actualmente en Instagram, una de las redes sociales con mayor participación de jóvenes, más de 8.800 usuarios lo dejaron de seguir en los últimos 60 días. Pero si lo que más le interesa a usted es Twitter, fíjese que también ahí está perdiendo afinidad entre los usuarios reales:
Todavía está a tiempo Presidente, salga de la burbuja de Twitter.
* Guillermo Vagni (@GuillermoVagni). Consultor en analítica y métricas de comunicación digital - Fundador de Políticos En Redes.
