Llevamos más de tres meses de cuarentena por el DNU anunciado por el gobierno de Alberto Fernández. La cuarentena más larga del mundo, junto a una economía paralizada.
Los medios de comunicación en una alerta constante de la evolución de casos del Covid-19 y la palabra del Poder Ejecutivo, y casi como una ironía, fábricas cerradas, negocios con persianas enclavadas en el suelo, carteles de “se alquila”. La historia sin fin de un país que no encuentra su camino para salir adelante.
Politólogos, economistas, financistas y todos los especialistas en economía desfilan por los medios tratando de dar una explicación de la situación económica del país, todos con soluciones extranjeras. La solución no llega, las persianas no se levantan y por lo visto la cuarentena tampoco.
Hace pocos días recordábamos el paso a la inmortalidad de un prócer: Manuel Belgrano. Un grande en la historia de nuestro país, un economista con una visión de país libre y trabajador, alejado del monopolio de los ricos y la corrupción…"jamás han podido existir los estados luego de que la corrupción ha llegado"…
Incertidumbres y desafíos en 100 días de cuarentena
Entre economistas de Wall Street se cuenta que en el mundo hay cuatro tipos de países. Los desarrollados; los sub desarrollados; Japón, porque no saben cómo hizo un país para tener una economía tan productiva dentro de una isla que geográficamente es una roca en términos geológicos. Y por último, el caso de nuestra querida Patria se hacen siempre la misma pregunta ¿cómo puede ser que entremos en una crisis y después salgamos airosos como si nada hubiera pasado?
Cuando los economistas nos decían que lo mejor era que vuelva el Fondo Monetario Internacional y nos diera un préstamo (el más grande de la historia), más de la mitad del pueblo dijo que no porque ya sabíamos las famosas recetas del FMI. Ahora todos creen tener la solución a esto que cuando las escucho me asusto porque todas son de afuera, nunca una solución argentina. Refrescado la memoria, algunos se olvidan que en el año 1945 cuando el General Perón gana sus primeras elecciones piensa un proyecto de país, el cual tenía un modelo económico a corto, mediano y largo plazo a través de los planes quinquenales. El desarrollo de la economía se basaba en los tres principios justicialistas, los cuales eran soberanía política, independencia económica y justicia social. Es un punto medio entre ideas de derecha e izquierda. Les cuento a muchos que creen que Perón no era de derecha ni izquierda, sino del centro entre ellas dos, lo que se denomina tercera posición. Un medio entre el capitalismo y el marxismo. Hoy sería un punto medio entre el neoliberalismo y el progresismo. El quiebre de la historia argentina se hace en 1945 porque estábamos construyendo un modelo de país serio, hasta 1955 que se impusieron los intereses de los conservadores que derrocaron a Perón y todo proyecto de un país fuerte y serio en el mundo se fue dilucidando.
El Gobierno creó un segundo comité de expertos por el coronavirus
La solución económica que propongo es una vieja receta pero que fue la que siempre nos sacó de los apuros y nos llevó a ser un país serio en el resto del mundo. Capaz a esta vieja receta le tendríamos que hacer algunas modificaciones porque algunas cosas cambiaron, pero la idea en fin siempre es la misma. Basta de endeudamiento hacia capitales extranjeros, basta de aumentos o más impuestos al trabajador que ya no puede afrontar más, ni tampoco los empresarios.
Los planes quinquenales consistían en poner al país en marcha. Cuando estos se empezaron a activar hubo plena ocupación, los salarios subieron y con esto vino el consumo. Hoy en día, hay que crear las condiciones de un nuevo ciclo de producción, transformación, distribución y consumo. Manteniendo los cuatro factores equilibrados. Tenemos que lograr una nueva reindustrialización de nuestro país.
La nueva fase de la cuarentena en fotos
La propuesta más seria y rápida seria traer empresas que inviertan. A la vez realizar un plan de facilidades para ellas como no cobrarles impuestos por un tiempo determinado con diferentes tipos de condiciones: por ejemplo la construcción de hogares para los obreros en la zona donde se instalarán las empresas, hospitales, y escuelas. Así se empezará a generar trabajo, plena ocupación y podremos poblar lugares de nuestro país que están despoblados y avanzar a ser la gran potencia que nos merecemos. Dar créditos blandos y flexibles para los trabajadores y tener trenes para que la gente se pueda movilizar. En conclusión, tenemos que generar nuestra propia industria nacional y como dijo el General Perón “Gobernar es crear trabajo”.
* Abogado penalista (tomo 126 / folio 986). Docente universitario.