Terminaron las Elecciones Legislativas y el Presidente anunció el comienzo de su mandato.
¿Cómo, no había comenzado hace casi dos años?, se preguntara cualquier distraído. No se confundan, lo anunció un Presidente que hace dos años fue elegido por el 48% de los votantes, pero cuya fuerza política en las elecciones legislativas apenas alcanzó el 33% de los votos. Casi los mismos a los que se consideran núcleo duro de Cristina Kirchner. Aquella, sin la cual no se puede ganar elecciones pero con la que no alcanza para ganarlas. Prédica constante del Candidato Fernández durante su campaña pero que parece haber entrado en crisis si se lo toma literalmente.
La unidad sin un concepto común de cuál debe ser el programa de gobierno, y de una visión consensuada sobre la sociedad y al mundo al que se aspira, aparecen como un freno para el hacer de un gobierno eficiente que llegue a metas. Lo cierto es que el Peronismo unido obtuvo el peor registro electoral de su historia pero festejó porque temió que los resultados pudieran ser peores. Y esto debe remarcarse, festejar porque se lograron conservar algunas cosas (léase provincias, bancas) que se temieron perder marca lo dramático del presente del oficialismo.
Resultados elecciones 2021: Las barbas en remojo
Y llama a llenar la Plaza de Mayo para iniciar el camino para recuperar a quienes se sintieron defraudados por una gestión que no terminó de definir ni un rumbo ni un liderazgo capaz de contener al conjunto de sus votantes.
Lo cierto es que el Gobierno tiene dos años para recuperarse. No es la primera vez que un Ejecutivo pierde las legislativas pero gana las presidenciales. Pero para ello, el Gobierno Nacional necesita tener claro el diagnóstico de una sociedad enferma y, por supuesto, de cuáles son los condicionantes macro que complican la ejecución de un plan de gobierno. No la tiene fácil. Tampoco la tiene fácil la oposición a pesar de su triunfo, Juntos tiene el desafío de mostrarle al electorado que aprendió de sus errores de cuando fue gobierno.
"Es la derrota de Cristina Kirchner"
Lo que ganó hoy puede perderlo mañana. Se votó a Juntos más como principal fuerza opositora antes que por compartir el conjunto de propuestas. Las que pueden sintetizarse en dos consignas Basta y Frenemos a Cristina Kirchner. De propuestas de solución a los grandes temas poco y nada.
Es claro que Macri y Manes no piensan lo mismo, ni Lousteau y Patricia Bullrich tampoco. También la oposición está en apuros y si se marea por haber ganado le puede suceder lo mismo que 2013 ó 2017. Estamos en presencia de una sociedad líquida, poco asible, que producto de la atomización social y los problemas económicos, cambia cada vez rápidamente de preferencias electorales. Y hoy, tanto triunfadores como perdedores, están cuestionados. No es solo Milei quien los critica. Ni es casualidad que éste haya emergido cuestionando a lo que él denomina “Casta”.
Elecciones legislativas 2021: resultados parciales conclusiones decisivas
El clima de opinión pública nos muestra que si analizamos el balance de imagen de los principales dirigentes políticos desde el año 95 a la fecha, el de 2021 es el tercer peor índice precedido por los de los años 2001 y 2002. No estamos ante el cisma institucional de 2001 pero tenemos una sociedad que viene sistemáticamente creciendo en pobreza, dificultades para la movilidad social, marginalidad, pérdida de calidad educativa, avance de la droga, inseguridad, crecimiento de la informalidad laboral, inflación.
Y esto no lo hizo solo un gobierno. La dirigencia toda es responsable. Continuar con la idea de tirarle la responsabilidad al otro es un simple juego de excusas. En nuestros Estudios Nacionales venimos registrando que independientemente de la identificación partidaria hay acuerdos que la ciudadanía espera. Un 75% cree que con la grieta es imposible avanzar y resolver los problemas del país, un 80% cree que el gobierno debe llamar a un acuerdo económico y social e igual porcentaje acuerda en que la deuda con el FMI debe ser pagada. No parece este entonces que sea un momento para las chicanas políticas sino el momento para hacer empatía con una sociedad angustiada y enojada.
* Hugo Haime. Consultor Político.