Las reglas del periodismo indican que uno de los criterios para que impacte una noticia, además de la inmediatez, la magnitud y algunas otras condiciones debe existir el criterio de "proximidad", que resulta directamente proporcional al hecho que se cuenta. Al menos eso se enseña en la Facultad cuando uno estudia periodismo, en mi caso cursada hace poco más de 20 años por cierto, con libros impresos y un mundo totalmente diferente.
En ese momento, el periodismo digital era incipiente y lejos estábamos de las redes sociales y de una realidad tal y como la conocemos. Se habla de "globalización" porque podíamos ver las noticias por cadenas globales de 24 horas en directo como la CNN y seguíamos como una serie "War in the Gulf", las crónicas que llegaban desde el Golfo Pérsico previo paso por Atlanta.
Mucha agua ha corrido bajo el puente y todos estos criterios de noticiabilidad parecen estar siendo revistados en forma permanente. Lo que llama la atención, no ya como editora digital sino como simple observadora es la diferente sensibilidad y reacción que se demuestra en las redes sociales, que ponen en manifiesto los reales intereses de todos y cada uno.
La biósfera del Delta amenazada, Córdoba y sus cientos de especies serranas devastadas... Y muy pocas referencias en las cuentas de Facebook e Instagram a cualquier hecho salvo por alguna cercanía tal como "así se ve el patio de mi hermano que vive en Capilla del Monte" o una situación personal que indique que la historia se vive con desesperación.
Los koalas de Australia, Notre Dame, Pray for Paris y tantas otras consignas que se postean porque conmueven alguna fibra íntima que ni Córdoba ni el Delta consiguieron movilizar. Habrá que preguntarse qué es lo que lleva a estos adherentes a sentirse más conmovidos por algo lejano que por lo que tenemos a la vuetla de la esquina. Como sucede con tantos activistas virtuales que cuando salen de su casa se chocan una persona en situación de calle durmiendo en un colchón y apenas logran verla.
Incendios en Córdoba | El fuego está fuera de control en la zona de Punilla
Pumas, zorros, gatos monteses, comadrejas, escuerzos, ranas, armadillos y hasta cóndores forman parte de la biosfera del valle de Punilla que hoy arde. Pero claro, ninguno tan "instagrameable" como un koala.
Obviamente existe un activismo virtual positivo, podríamos citar a Change.org o a marchas y movimientos sociales exitosos a nivel mundial que se han convocado desde las redes para pasar a una acción mayor en forma presencial. Su poder es innegable, desde cambiar el final de Bake Off o poner en cuestionamiento sistemas políticos o figuras polémicas.
La pregunta es por qué unos sí y otros no. Las redes son el "show off" de los sentimientos, donde hay que parecer más que ser. Solidarizándose con cualquier situación que tenga el mínimo rasgo cool da un alo aspiracional a la experiencia de la muchas veces poco comprometida militancia virtual.
Incendios Islas Delta Paraná. Se despacharon Aviones Hidrantes y trabajaron conjuntamente con Brigadistas Policia Islas de Entre Ríos. pic.twitter.com/4os6C2Gv0e
— Juan Manuel Burgoa (@JuanMBurgoa) August 23, 2020