OPINIóN

Javier Milei y la internacional de derecha

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Karim Chelbi: "Se va a mantener una ventaja de Milei a nivel provincial” | Télam

Líder en la campaña por las primarias en Argentina, Javier Milei está dispuesto a ignorar a China, irse del Mercosur y evitar los contactos con Luiz Inacio "Lula" da Silva. Tal como hizo Jair Bolsonaro, cuando inició su gobierno en 2019, el candidato de La Libertad Avanza no se problematiza con censurar a la gran potencia asiática; sin percibir que Beijing representa, hoy, una suerte de puerto de amparo para el país. Pero este jueves, se vio obligado a moderar posiciones. Preserva su desinterés en cualquier roce con los “socialistas”; aunque ahora admite que la relación con los chinos quedará en manos de aquellos que usufructúan de ese comercio, básicamente los grandes hacendados y las cerealeras. 

Si resulta consagrado para ocupar la Casa Rosada, es casi seguro que Milei seguirá los mismos pasos del exmandatario brasileño, cuando se vio obligado a organizar en Brasilia la cumbre décimo primera de los Brics. Allí recibió al presidente ruso Vladimir Putin y al chino Xi Jinping. El postulante “libertario” tal vez no haya repasado las estadísticas, a pesar de ser economista: China es el principal importador de commodities agrícolas y tuvo la “gentileza” de proveer una línea de swaps para el Banco Central de 18.000 millones de dólares, que sirven para pagar al FMI. 

Tal vez poco informado de la realidad sudamericana, Milei no duda en señalar que a la Argentina le conviene apartarse del Mercosur. Quiere convertir a la nación en un territorio sin fronteras comerciales, o sea, una especie de mercado persa donde se mezclen las baratijas y los artículos finos, pero extranjeros. No le importa confrontar con Brasil, Paraguay y Uruguay, los socios en el mercado sureño. Su objetivo es apostar a soluciones “milagrosas” como la dolarización, los fuertes recortes del gasto público y las privatizaciones salvajes. El candidato “anarcocapitalista”, como se autodefine, prácticamente confirmó quién será su canciller; la primera en la lista es Diana Mondino, también economista. Si por acaso le tocara conducir el Palacio San Martín, tendrá un lugar geopolítico donde refugiarse Estados Unidos, con cuyo. Gobierno mantendrá relaciones armoniosas, sea quien sea el electo en 2024.  

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En Brasil prefieren a Patricia Bullrich antes que a Javier Milei

Lo cierto es que el discurso político de Joe Biden, especialmente en el medio ambiente, no coincide con las definiciones ultraderechistas de organizaciones internacionales, a las que pertenece Donald Trump, y en las que han militado hasta muy recientemente tanto Milei como Mondino. En una conversación entre el norteamericano y Lula, ocurrida el martes pasado al mediodía, ambos resaltaron la importancia de "avanzar seriamente en el debate sobre los cambios climáticos". El informe el Palacio de Itamaraty agregó: "Lula resaltó el alcance de la Cumbre del Amazonas realizada días atrás en Belem. Y Biden concordó 100 por ciento”.

Para Milei, las preocupaciones con los eventos derivados de las profundas alteraciones del clima, vía emisión de gas de carbono, no son otra cosa “engaños promovidos por los neo marxistas”. Consistente con esa visión, que promovió a lo largo de 4 años, el expresidente Bolsonaro, no dudó en felicitar fervorosamente al candidato por haber ganado en las PASO. “Tenemos mucho en común: defendemos la familia, la propiedad privada, el libre mercado y la libertad de expresión”.  

Como revela su historia reciente, Milei absorbió directamente de una fuente internacional, lo esencial y lo simbólico del discurso del extremismo de derecha. En noviembre del año pasado, se juntó con lo más granado de ese movimiento: Steve Bannon, Eduardo Bolsonaro, el chileno José Kast, el español Santiago Abascal (de Vox) y el polaco Lech Walesa, galardonado en los 90 con el premio Nobel de la Paz. Ante ese público bien definido, el actual candidato a presidir la Argentina concordó con los ejes de acción de las CPAC (Conservative Political Action Conference) realizada en la ciudad de México. Junto a él se vio también a su postulante a vice, la diputada Victoria Villarruel, quien apeló a los peligros del “globalismo” y repitió, como en un rezo, todas las consignas del ultra derechismo. En esa misma cumbre, Eduardo Bolsonaro denunció en el panel “La Lucha en Brasil” contra unas elecciones presuntamente fraudulentas que le dieron la victoria a Lula. Hijo del ex presidente, Eduardo fue elegido por Bannon para comandar el proyecto de la derecha extrema global en América Latina. 

La selva amazónica perdió capacidad de absorber gas carbónico

En el encuentro de México, se exhibió además un video de Donald Trump quien también convocó a promover este foro en el continente, por la necesidad de “proteger nuestras fronteras”. El republicano, que pretende retornar a la Casa Blanca el año próximo, lanzó entonces la gran consigna: “Precisamos detener la propagación del socialismo y evitar que domine nuestra región”- 

No por acaso, en febrero último, Milei divulgó un comunicado en las redes sociales donde manifestaba su acuerdo “con Jair Bolsonaro en unir fuerzas contra el socialismo en las Américas. Coincidimos que es fundamental dar la batalla sobre la base de los valores de Dios, patria, familia y libertad”. Solo que el correligionario brasileño está en vísperas de ser enviado a la cárcel por presunta apropiación de goyas del Estado y otros delitos.

Gi