“Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la esposa de tu hermano, y despósate con ella y levanta descendencia a tu hermano. Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la esposa de su hermano vertía en tierra, para no dar descendencia a su hermano. Y desagradó a los ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida” (Génesis 38 8-10).
Este pasaje bíblico es el origen de la palabra onanismo, siempre vista como un pecado. No es para menos, en efecto, Jehová (Dios) mató a Onán porque este había desparramado su semen en lugar de tener descendencia con la esposa de su difunto hermano.
Ya en la Antigua Grecia, pioneros de la medicina, como el propio Hipócrates, advertían sobre los efectos negativos de la masturbación a la hora de quitarle energías a un hombre. En esa línea, en 1760, el doctor Samuel-Auguste Tissot publicó su tratado L`Onanisme, donde cita varios de estos médicos de la Antigüedad.
La mirada científica ha cambiado porque, ahora, muchos médicos aseguran que masturbarse contribuye a la relajación ya que aumenta los niveles de oxitocina y dopamina y disminuye los de cortisol (la llamada “hormona del estrés”). Algunos estudios aseguran que eyacular 21 veces al mes previene el cáncer de próstata.
La masturbación también tiene su día mundial
La práctica privada de la masturbación logró ingresar al calendario de las efemérides mundiales el 7 de mayo de 1995, cuando Joycelyn Elders, secretaria de Salud del entonces presidente Bill Clinton, afirmó durante una disertación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que opinaba que, en carácter de pediatra, el autoplacer y descubrimiento sexual personal eran “algo propio de la sexualidad humana que debería ser enseñado en las escuelas”.
Juguetes sexuales: el éxito de la cuarentena
Hay muchos vacíos sobre la llegada de la temática a los programas escolares argentinos, pero sí es cierto que el tema tuvo vox populi durante la pandemia, para evitar salidas y visitas prohibidas, intimidades y contagios.
Pero el onanismo extremo tiene efectos nocivos, sobre todo, para la salud mental. Si interfiere con las actividades cotidianas, promueve el aislamiento social o lleva a practicarla en lugares inadecuados es un problema que deberá ser resuelto con ayuda de terapia psicológica.
El porno soft inunda las redes sociales
Desde 2011, el Movimiento NoFap aconseja abstenerse de masturbarse para aumentar los niveles de testosterona y de musculatura. Posiblemente, su única base “científica” sea un estudio realizado con 28 hombres quienes, tras una semana sin eyacular, aumentaron los niveles de testosterona.
Más allá del discurso un poco confuso de NoFap, rescato su batalla contra el principal aliado de la masturbación compulsiva: la pornografía. El consumo de porno, disponible de manera gratuita y sin restricciones en algunos de los sitios más visitados de Internet, aumenta sin cesar y ya es algo común para la mitad de los menores de 15 años en España.
Entonces, no se trata aquí de volver a demonizar esta práctica, sino de alertar sobre sus efectos cuando resulta compulsiva y a todas luces perjudicial para una persona que, de ninguna manera, merece el castigo divino.
