OPINIóN
colaboración

La sociedad civil y el Estado

28_11_2021_logo_ideas_Perfil_Cordoba
. | Cedoc Perfil

El cuarenta aniversario de la Federación Argentina de Amigos de Museos (Fadam), nos permite reflexionar sobre los estrechos vínculos que unen a la organización de la sociedad civil con el Estado, para permitir que se cumplan los fines expresados en el Preámbulo de nuestra Constitución de promover el bienestar general. El cumplimiento de esa meta interesa a pueblo y gobierno, por eso es indispensable encontrar los mecanismos para que la colaboración sea fructífera y duradera.

La institución mencionada nació como iniciativa de tres Asociaciones de Amigos de Museos de la Argentina (Nacional de Arte Decorativo, Nacional de Bellas Artes y Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires) y las vinculaciones que establecieron a través de sus presidentas (Lucrecia Oliveira César, Nelly Arrieta y Fernanda Brunelli), con las Federaciones de Francia e Italia. De ese encuentro con instituciones con larga experiencia en el exterior nació la idea de nuclear a todas las asociaciones de amigos del país, que a esa fecha cumplían ya con invalorables servicios a las instituciones con las que colaboraban. La Federación es una institución no gubernamental sin fines de lucro que tiene como misión propiciar la formación de asociaciones de amigos de museos para poner en valor el patrimonio natural y cultural de nuestro país.

Debe señalarse que luego de la reforma constitucional de 1994 la protección del patrimonio cultural dejó de ser una obligación tácita del Estado, para convertirse en un mandato expreso de nuestra Carta Magna, pues el art. 75 inc. 19 de su texto así lo consagra. Esta facultad no es exclusiva de Estado Nacional, sino que por nuestra organización federal resulta una facultad concurrente entre Nación, provincias y municipios.

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Quienes estamos vinculados a la actividad cultural del país sabemos el rol fundamental que han desarrollado estas asociaciones para el mantenimiento de los museos y otras entidades culturales, la preservación de su patrimonio, el enriquecimiento de la obra custodiada y la organización de acontecimientos que despierten la atención del ciudadano sobre estas instituciones esenciales para la cultura nacional.

También cómo han contribuido honorariamente a subsanar con el aporte de fondos privados los generalmente magros presupuestos que el Estado destina a la actividad cultural en general y a la museística en especial, dada las sucesivas crisis que en Argentina carecen de excepcionalidad y se han convertido en una modalidad habitual de convivencia.

La sociedad civil se organiza a través de estas asociaciones para colaborar con instituciones estatales, pero no para sustituirlas. El Estado en sus tres unidades políticas no puede incumplir con el mandato constitucional antes aludido. Estas asociaciones surgen para coadyuvar al cumplimiento de los fines de cada institución pública para que pueda mejorar el servicio cultural que presta a la sociedad. Esta función del Estado es esencial porque es la que facilita el ejercicio por parte de individuos y grupos de los denominados derechos culturales, entre los cuales el goce y participación de los bienes culturales son parte esencial.

Cuatro décadas es un lapso prolongado de tiempo para una institución en cualquier país del mundo, pero máxime en una sociedad que no se caracteriza por la calidad de sus instituciones, tanto públicas como privadas y a las cuales los continuos avatares de su política y economía suelen desbaratar los impulsos iniciales de los grupos de ciudadanos dispuestos a favorecer las condiciones de vida de todos sus habitantes.

Celebrar este aniversario es un homenaje a todas las instituciones y personas que a lo largo del tiempo han permitido que la cultura del país no solo se conserve, sino que se desarrolle y expanda. Y que en este aniversario la presidencia de la Asociación le corresponda a la Asociación Villa Ocampo es un merecido tributo a la figura de Victoria Ocampo, una de la más brillantes propulsoras de la cultura argentina y la primera que luchó por la preservación del medio ambiente y del patrimonio cultural.

Sociedad civil y Estado deben interactuar para la cultura plural de nuestro país sea un elemento aglutinante ante tantas situaciones de zozobra, enfrentamiento y desintegración.

*Profesor de Derecho Constitucional.