Un cuarto de siglo de impunidad. Así podría resumirse este aniversario del suicidio del magnate Alfredo Nallib Yabrán, el hombre más poderoso de los años ’90. El mismo que –tal como demostró la Justicia- ordenó el asesinato de nuestro compañero José Luis Cabezas, el fotógrafo de la revista Noticias que logró retratar su rostro desconocido y ponerlo ante los ojos de toda la sociedad argentina. Ese crimen representó el peor atentado a la Libertad de Expresión desde el retorno de la democracia.
El 20 de mayo de 1998 Yabrán encaró su última fuga, la definitiva, cuando se disparó con una escopeta en el baño de su dormitorio en la estancia San Ignacio, en la provincia de Entre Ríos.
Cómo logró José Luis Cabezas la foto de Alfredo Yabrán
Se escapaba de la Justicia y la policía que lo tenía rodeado para llevarlo a prisión por haber instigado el crimen de nuestro colega y amigo, ocurrido en una cava de General Madariaga el 25 de enero de 1997, es decir un año y 4 meses antes.
Con José Luis éramos el equipo asignado por la revista para cubrir la temporada de verano en Pinamar, lugar donde el magnate vacacionaba y tenía una serie de inversiones en ascenso. Lugar también que era la meca del menemismo con el que Yabrán había tejido tantos negocios.
La última fuga de Yabrán
Nuestras investigaciones sobre el empresario y su entorno, y sobre sus sospechosos emprendimientos en el balneario top, sumados a la famosa foto que José Luis le hizo para sacarlo de la oscuridad donde se movía con total impunidad, enfurecieron a Yabrán quien ordenó a su jefe de custodia y éste a una banda de policías y delincuentes comunes que nos quitaran de su camino. Y eso derivó en el crimen de Cabezas.
Así fue la última noche de Cabezas
Pese a que en los 15 meses que llevaba la causa judicial ya se habían acumulado en el expediente decenas de pruebas que apuntaban a Yabrán como autor intelectual del homicidio, fue la declaración de Silvia Belawsky, la esposa de Gustavo Prellezo -el policía que asesinó a José Luis- la que llevó a que el juez José Luis Macchi ordenara finalmente la captura del magnate.
Yabrán se escapó y se mantuvo prófugo durante 5 días hasta el momento en que esa comisión policial llegó a la estancia y terminó matándose.
Las fotos más emblemáticas de José Luis Cabezas, a 26 años del crimen
Ese fue otro hecho dramático de esta historia. Ni la familia de José Luis ni ninguno de nosotros queríamos ese final para Yabrán. Nuestro reclamo siempre fue contra la violencia y en favor de la justicia. Y eso era lo que pretendíamos: que Yabrán respondiera ante la Justicia y que en todo caso cumpliera con la sentencia que correspondía. Nunca que acabe con su vida.
Porque habiendo conocido el dolor de lo que representó el asesinato de nuestro compañero, nunca le deseamos a nadie atravesarlo. Aunque, claro, acá hubo una diferencia sustancial: a Cabezas le arrebataron la vida y Yabrán tomó su propia decisión.
Domingo Cavallo: "Alfredo Yabrán era un genio del mal"
Lo cierto es que ese suicidio del que ahora se cumplen 25 años dejó sin responder una infinidad de preguntas que podrían haber ayudado a esclarecer por completo el caso y llevado un poco más de certezas a la familia Cabezas.
Pero eso también les quitó este hombre que se jactaba de que tener poder era sinónimo de tener impunidad. Esa impunidad que se llevó a su tumba y que hoy cumple un cuarto de siglo.
* Compañero y amigo de José Luis Cabezas.
