El documental El fotógrafo y el cartero: El crimen de Cabezas llegó a Netflix y, con él, el recuerdo del asesinato del reportero gráfico de la revista Noticias. Al respecto, el ex ministro de Economía contó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) que continúa "perseguido por jueces que trabajaban para el empresario".
Juan Luis González (JLG): Usted fue el gran enemigo que tuvo Alfredo Yabrán, durante el gobierno menemista, con una discusión que tuvo repercusiones políticas. Se cumplieron 25 años del asesinato de José Luis Cabezas y, al respecto, salió un documental en el que cuenta los hechos. ¿Usted lo vio? y ¿por qué no participó del mismo, teníamos entendido que iba a participar pero al final no lo hizo?
Es un tema que a mí, y a mi familia, nos costó muchísimo. Sin embargo, yo no estoy arrepentido de haber lanzado las acusaciones que lancé en el Congreso de la Nación durante once horas allá por 1995. Abrieron los ojos de una gran cantidad de gente que, por supuesto, quedaron al desnudo, mostrando vinculaciones que tenía esta mafia con gente del poder. Pero, no solo del gobierno de Menem, sino de Alfonsín también, relaciones con diputados y muchos jueces a los que habían comprometido.
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A partir de ahí, me vi sometido a una persecución salvaje, no solo de esa bomba que le pusieron a mi jefe de Gabinete (NdR: Guillermo Seita) sino a mí, que me empezaron a atacar los jueces que no perseguían a Yabrán. Tuve una cantidad enorme de juicios, algunos de los cuales todavía tengo, y son absurdos. Me difamaron pero, a pesar de todo, no estoy arrepentido de lo que hice. Lamento muchísimo que esto terminó costándole la vida de José Luis Cabezas, pero, si no se hubiera producido esa lucha contra esa mafia, hoy Argentina sería un gran proveedor de servicios logísticos para todo tipo de crimen mundial.
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Yabrán hacía todo en forma secreta, no había una foto de él y cruzaba testaferros. Era una persona que tenía claro lo que era la mafia, estaba muy bien planeada, porque era un genio del mal. Lo que me importa es la reivindicación de lo que fue mi labor, que sirva para que, sí en el futuro se dan circunstancias parecidas, haya hombres de la política capaces de hacer lo que yo hice en aquel momento.
GA PAR