OPINIóN
Exito

Las frases motivacionales, ¿realmente motivan?

“El éxito llega si lo estas buscando”, “Los sueños pueden hacerse realidad, persíguelos” son frases que conducen a la autoexigencia y la baja tolerancia a la frustración. Creer que una frase motivadora sirve a todos por igual es simplista. La personas somos diferentes.

Sensación de felicidad
Sensación de felicidad | Agencia Shutterstock

Internet está lleno de frases motivacionales, se pueden ver en instagram, Facebook, twitter, e incluso en linkedin. Letras blancas se funden en color negro, un paisaje con una paloma desplegando sus alas y el texto, “El éxito llega si lo estas buscando”, “Los sueños pueden hacerse realidad, persíguelos”. 

Estas frases son muy hermosas y tienen un aura de éxito y logros que parecieran destacados, Igualmente es hora de parar un segundo y pensar, ¿Realmente sirven las frases motivacionales?

Estas frases que están creadas para motivar, muchas veces tienen un resultado mucho más prejudicial que benéfico.  La palabra “iatrogénico” es la que mejor cabe para describir estas frases. Iatrogénico es todo lo que pretendiendo curar, enferma más de lo que cura. Estas supuestas frases motivacionales se convierten en iatrogénicas cuando terminan haciendo que las personas se sientan peor al no poder vivirlas. 

Felicidad
Frases motivacionales. No motivan a todos por igual; detrás o delante de ellas, se necesita una acción propulsora.

No todo es tan simple como perseguir los sueños, el éxito no llega solo por buscarlo, hay muchos más factores que la simple voluntad de una persona. Las cosas no se dan solo por “ponerle ganas”. 

Estas frases pueden hasta sumergirnos en una sensación de frustración y amargura. En particular, las que están relacionadas con la consecución de metas y éxitos en el trabajo o en la vida. Continuamente estamos expuestos a estos mensajes cargados de positividad y optimismo, que pueden llevarnos a la autoexigencia, a la baja tolerancia a la frustración, y al sentimiento de pérdida.

 

Las frases motivacionales, ¿motivan?

Las cosas no dependen de un solo ingrediente, son mucho más complejas, porque son innumerables los factores que se tienen que dar para alcanzar el éxito en algo. Muchas personas que creyeron en estas frases luego de no lograrlo, o de no haberlo hecho de acuerdo a estándares externos, se sienten mal, insuficientes, sienten que no pudieron ponerle la suficiente garra o que no supieron hacer realidad sus sueños, por lo que se sienten perdedores o desgraciados. 

Tal vez estas frases pueden servir en algún contexto, si uno se dice a sí mismo que sirve, que lo va a conseguir, es muy probable que conecte con emociones como la alegría, la confianza y la valentía, y eso puede dar más posibilidades de actuar para conseguir eso que se está buscando. 

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Pero, también, puede pasar lo opuesto que te digan constantemente que si querés podés y que solo con desearlo alcanza, porque te puede hacer mal si querés mucho y podés poco porque no tenés todos los recursos necesarios para alcanzar eso que querés.

Creer que una frase motivadora sirve a todos por igual es reduccionista y simplista. Las personas somos diferentes, tenemos contextos diferentes, distintas historias de vida, aprendizajes que cambian de persona en persona, hasta economías diferentes. Este optimismo exagerado puede generar en algunas personas un exceso de responsabilidad, la sensación de que todo depende de ellas, esta necesidad de control puede llevarlos a culpabilizarse por no poder conseguir todo aquello que se proponen, o no ser felices todo el tiempo. 

 

Frustración
Frases motivacionales. Pueden ser frustrantes para personas con excesivo sentido de responsabilidad, entre otros casos.

Frases que desmotivan

Es posible que, en algunos casos, quienes comparten estas frases, se encuentran también en una posición existencial sobrevalorada, es decir dentro de una especie de narcisismo que les hace sentir que ellos son el modelo a seguir y que con sus frases tienen que motivar a los demás a seguir su ejemplo. Otras veces quienes las comparten se encuentran desvalorizados y las comparten esperando en una parte interna de sí mismo poder creerlas y lograr ese cambio.

Se pueden repetir las frases motivacionales como mantra, pero si no acciona, no sirven para nada

Por otro lado, las frases motivadoras muchas veces no funcionan por el efecto de placer que nos producen. En estas frases motivadoras todo suena hermoso, se siente el placer de ese logro que se viene por delante o inclusive te hacen creer que lo lograste. Cuando se imagina algo poniéndole emoción, nuestra mente no diferencia imaginación de realidad- Esto hace muchas veces que nos relajemos, que consideremos el logro alcanzado en una parte de nosotros mismos y que no tomemos la acción adecuada para llegar a ese objetivo. 

Esto es lo que pasa con las frases motivadoras, la mente puede estar en sintonía, se puede “intencionar” y repetirlas como mantra, pero si no se acciona, no sirven absolutamente para nada.

Las frases motivadoras no son un amuleto para la buena suerte, pero sí son buenas siempre y cuando estemos en una posición realista, podamos ver los obstáculos en nuestro camino y pongamos manos a la obra, aceptando que las cosas muchas veces pueden no funcionar, y en ese caso se revisarán las estrategias.

*(MN: 66869) Dr. en psicología, docente, tallerista y autor 
@calvoflavio