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Mirar de otro modo

El arte y la filosofía hunden sus raíces en esta experiencia. Platón y Aristóteles declararon al asombro como uno de los orígenes del filosofar. ¿La inteligencia artificial podría estar a su altura?

Rafael, La escuela de Atenas
Rafael, La escuela de Atenas | Cedoc Perfil - Wikipedia.org

Wittgenstein afirmaba que el asombro es una experiencia, una vivencia por medio de la cual irrumpe lo absoluto, lo que no se puede representar. El asombro arrebata nuestras seguridades, quiebra la experiencia ordinaria y nuestra relación pragmática con el mundo. No se trata de la mera conmoción ante lo extraordinario o ante aquello que pasa y no debería pasar (me “asombra” que haya salido el sol un día nublado), sino del asombro que surge cuando hacemos presente la realidad misma de un modo diferente: me asombro porque en este presente “hay sol”, por su existencia misma.

El arte y la filosofía hunden sus raíces en esta experiencia. Platón, Aristóteles declararon al asombro como uno de los orígenes del filosofar. Artistas y pensadores de todos los tiempos han penetrado hondo en el asombro, extrajeron fuerzas y saberes irreverentes, asumieron la disonancia de mirar la realidad de otro modo. Enfrentaron la doxa, la opinión estandarizada, el “sentido común” convenido y avalado que moldea la forma de pensar, opinar, reaccionar y sentir de los individuos. El asombro, la paradoja, generan nuevos sentidos y abren una red de novedad que no existe en la opinión sedimentada. Según William James, el asombro es “la actitud de humildad frente a la grandeza de lo que nos rodea”.

Es difícil abstraerse de la presión por la eficiencia, la rapidez, el exitismo. Una vida centrada en los logros desvaloriza los procesos"

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Mirar de otro modo implica un espacio reflexivo que el ritmo de la vida actual parece opacar implacablemente. El hombre actual se orienta al resultado. Es difícil abstraerse de la presión por la eficiencia, la rapidez, el exitismo. Una vida centrada en los logros desvaloriza los procesos y el contenido mismo de cada experiencia presente.

Filosofía en 3 minutos: Platón

Para dar lugar a la creatividad, a nuevos sentidos, debemos desacelerar y focalizarnos en las vivencias en estado de apertura, de escucha. Se trata de dirigirnos hacia las tareas más simples de la vida, como describe Yuriko Saito: “Incluso cuando estoy preparando una sopa, procuro no picar la verdura a todo correr. Presto atención a detalles como el tacto del mango del cuchillo, el sonido de la tabla, la sensación al cortar las zanahorias… Intento poner en juego todos mis sentidos y concentrarme en el ahora. Aquí y ahora.”

Saito reivindica la estética de lo cotidiano, influenciada por la tradición de la estética japonesa, que no distingue entre sujeto y objeto. Propone una concepción que simplemente logra adentrarse en la experiencia misma. ¿Es posible reivindicar tal clase de sensibilidad en un mundo en donde el desarrollo tecnológico, que nos posibilita hacer cada vez más cosas y cada vez más rápido, gobierna nuestras rutinas y nuestros modos de comunicación? ChatGPT, la inteligencia artificial, deberían despertar en nosotros una imperiosa necesidad de reflexión, pausar nuestras convicciones y abrir el espacio para nuevos interrogantes (despegarnos, de ese modo, de la evidente habilidad de dar respuestas inmediatas que poseen estas tecnologías).

Debemos cuestionarnos para qué sirven, hacia dónde conducen nuestro tiempo, qué universo simbólico empobrecen, qué tipo de vida nos proponen: ¿Se trata realmente de una vida mejor?

Filosofía en 3 minutos: Aristóteles

Estamos inmersos en una atmósfera cultural que va empobreciendo su lenguaje y su riqueza simbólica. Rige una lógica de la conformidad que se refuerza con el uso de un lenguaje homogéneo, clonado (o como diría Sadin, “necrosado”). Frente a la verborragia rítmica de las redes y la comunicación actual, el silencio, la atención, la lentitud, pueden ser consideradas prácticas de resistencia.

ChatGPT, la inteligencia artificial, deberían despertar en nosotros una imperiosa necesidad de reflexión, pausar nuestras convicciones y abrir el espacio para nuevos interrogantes"

El pensador danés, Soren Kierkegaard, proponía contraponer el silencio ante el vertiginoso ruido moderno. “Crear silencio” para, de ese modo, poder abrirse a lo esencial y entrar en relación con lo infinito. Como afirmaba Simone Weil, la pura observación es transformadora, no hay arma más eficaz que la atención. La filósofa impele a ejercer un "empirismo delicado" fundado en el asombro, la espera y la atención a la naturaleza. Volvamos a Wittgenstein, que en el último aforismo de su Tractatuslogico-philosophicus, afirmó: “De lo que no se puede hablar, es mejor callar”.

*Directora de la Escuela de Filosofía de la Universidad del Salvador. Licenciada en Filosofía y artista visual.