El 28 de enero se celebra en todo el mundo el Día de la Protección de Datos, para concientizar a usuarios y empresas sobre el uso responsable de los datos y promover las mejores prácticas de privacidad y protección de la información. Mientras los últimos años escándalos de obtención y uso ilegal de datos como los de Cambridge Analytica llegaron a las tapas de los diarios, 2018 quedará marcado por ser el año en el que entró en vigencia el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea y todo indica que podemos movernos hacia una ley de privacidad global. ¿Es verdad que los datos de los usuarios corren peligro? Los que trabajamos todos los días con inteligencia de datos debemos cumplimentar una serie de normas, sobre todo en lo que tiene que ver con las certificaciones. Sería una ficción si esto se puede hacer por fuera de marcos estrictos como los de Google, y es una tranquilidad que queremos transmitir a consumidores y clientes.
Esta fecha se celebra en todo el mundo para concientizar a usuarios y empresas sobre el uso responsable de los datos y promover las mejores prácticas de privacidad y protección de la información
No todos los datos son lo mismo. Hay datos derivados del comportamiento online como geolocalización, búsquedas online, videos que se reproducen, y sitios web visitados. En estos casos la información es captada por Google para mejorar los resultados de navegación y ayudan a que el marketing digital sea más preciso. La captura y activación de datos es una herramienta vital y positiva para las empresas, que podrán llegar de forma más acertada a su público, y también para los consumidores: nadie querrá ver un anuncio invitando a asociarse a un club de fútbol determinado, cuando en realidad se hincha por el rival histórico. En la vereda opuesta, los datos personales sensibles como nombres, teléfonos, y números de identificación personal como documentos se encuentran resguardados por certificaciones estrictas. Ni siquiera se podría intuir la identidad de las personas porque la información está agregada, figurando en grupos con volúmenes mínimos de individuos, y se vuelve completamente ilegible gracias a un algoritmo que desordena sus componentes.
Cuán expuesta está nuestra privacidad en la redes
Por otro lado, es falso que las empresas de marketing digital tengan acceso a esos datos. En nuestro caso particular, cuando trabajamos la privacidad de datos en el ámbito de marketing digital, las herramientas que usamos ya cumplimentaron las normativas internacionales, incluyendo el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, RGPD. Google analytics y las conexiones con las plataformas de anuncios como Google ads o Display DV 360, ya cuentan con las normas a aplicar para atenerse a la normativa más rigurosa que es la de la UE. En América Latina, si bien la legislación es tímida, las distintas cámaras deben velar por los intereses de sus socios integrantes, y se está haciendo un trabajo muy interesante en relación a esfuerzos cooperativos.
El desafío que sigue es el compromiso responsable de empresas y anunciantes de capturar los datos, y sobre todo, entregar análisis relevantes que mejoren el día a día de los usuarios.
*Director de Ventas de Ábaco, consultora de inteligencia digital e innovación basada en datos.