OPINIóN
A 10 años

No necesitamos que nos trastornen con mensajes desestabilizadores

En tiempos agravados por la pandemia se solicita que los gobernantes sean claros en sus discursos y acciones y no en generar recelos

Cristina y Alberto en La Pampa.
Cristina y Alberto en La Pampa. | Cedoc

Hace 10 años falleció Néstor Kirchner, y hace un año su esposa, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) vencía como vicepresidenta en las urnas en una fórmula que ella misma conformó colocando a Alberto Fernández como presidente. Para muchos no dejaba de conmocionar ver imágenes de Alberto y Cristina tan unidos celebrando por el triunfo del nuevo Frente de Todos, cuando apenas meses atrás Alberto Fernández reiteradamente y con vehemencia cuestionaba sin piedad a la ex presidenta CFK durante su última gestión.

Héctor José Cámpora, se presentó como candidato bajo la coalición Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), y fue el candidato más votado un domingo de marzo de 1973 obteniendo 49,56% de los sufragios. Y esta designación sin duda respondió a un impedimento concreto para que Juan Domingo Perón vuelva a presentarse inmediatamente en elecciones, debido a que el plazo impuesto para los candidatos, establecía que la residencia en Argentina tenía que responder a un mínimo de seis meses, y en marzo Perón aún estaba en España; así, Cámpora ganó las elecciones.

Hace 10 años falleció Néstor Kirchner, y hace un año su esposa,  vencía como vicepresidenta en las urnas en una fórmula que ella misma conformó colocando a Alberto Fernández como presidente

A un año de que el Frente de Todos ganó las elecciones, muchos aún se preguntan si “Alberto es Cámpora”, sin embargo, aquello que muchos confirmamos es que “Cristina no es Perón”, ya que Perón volvió, estableció su domicilio en Argentina, pudo entonces presentarse en elecciones el 23 de septiembre del mismo año y triunfó en las urnas con el 61,85% de los votos.

Sacando un promedio de las diferentes encuestas y los pronósticos que circulaban en los meses previos a la campaña 2019, se podía calcular que para las elecciones generales CFK podía obtener poco más de un 30% de los votos y Mauricio Macri poco menos. Poco más de un 30% de los votos no alcanzaba para ganar una elección, y el 61,85% de los votos que obtuvo Perón sobraba. Cristina no es Perón, pero Alberto “¿es Cámpora?”. Hace un año concluíamos, que, si Alberto trasmutaba en Cámpora, aproximadamente un 70% de la población, opositora de Cristina, probablemente se manifestaría molesta, y la buena convivencia anhelada por el presidente con la oposición “a la cual abrazar” podía vulnerarse y desestabilizar la gobernabilidad política. Por su parte, ese 18% “más peronista” que sumó a la candidatura de Alberto Fernández para lograr triunfar en las urnas, probablemente también se molestaría si en el heterogéneo Frente de Todos, Cristina finalmente se transformaba en la líder suprema que no pudo ser. Por otro lado, para Cristina, ser parte del Frente de Todos, y mantener óptimas relaciones con el actual presidente, respetando su investidura, estaría despejando su camino y el de sus familiares acusados y procesados por varios ilícitos, ya que para Alberto 2019, Cristina de “generala” pasó a ser una amiga, y una amiga con derecho a entrometerse, incluso en temas que son exclusiva potestad de un poder del Estado independiente del poder político.

Necesitamos simplemente que nuestros gobernantes, Alberto Fernández y Cristina Fernández, resuelvan los problemas de los argentinos

No es claro si los virus traen trastornos de índole institucional, sí hoy podemos corroborar que en Argentina ha logrado circular confundiéndonos, hasta el día de la fecha con mensajes intrincados como el que ayer quiso comunicarnos la actual vicepresidenta, a través de una carta que eligió circular por twitter.

En medio de una pandemia, que nos coloca en el lugar sexto de número de infectados y duodécimo de muertos por coronavirus a nivel global, con una economía destrozada e infinidad de personas deprimidas por un encierro severísimo de meses, nuestra preocupación vuelve a ser si la fórmula del Frente de Todos fue verdadera y unió al peronismo despedazado, o solo se trató de una maniobra cristinezca, para poder salir ilesa de una Justicia que tiene sobradas pruebas en su contra; y volvemos a dudar si nuestra agenda es la de Cristina, que es la de Alberto, o es la de Cristina que no es la de Alberto, o es la de Alberto que no es la de Cristina, o si como ciudadanos tenemos derecho a que exista una agenda para los ciudadanos.

No deberíamos merecer tanto, necesitamos simplemente que nuestros gobernantes, Alberto Fernández y Cristina Fernández, resuelvan los problemas de los argentinos, como aseguraron que lo harían cuando presentaron su súper fórmula neokirchnerista.  Necesitamos que frente a una pandemia por coronavirus que irrumpió para complicarnos la vida, nuestros gobernantes nos ayuden a echar luz sobre nuestro estado de situación y nos marquen una suerte de hoja de ruta para poder salir adelante, a pesar del virus. No necesitamos ni un poco, detenernos a descifrar un mensaje retorcido de una vicepresidenta que se empeña en generar recelos sobre quién nos gobierna, cómo nos gobierna y cómo nos seguirá gobernando.

Muchos argentinos están sufriendo ¿se entiende?

*Sandra Choroszczucha. Politóloga y Profesora (UBA) (www.sandrach.com.ar)