La semana pasada se conocieron los resultados de la Prueba Aprender 2022, las evaluaciones estandarizadas que nos permiten conocer el estado de los aprendizajes en lengua y matemática, en este caso, de una muestra de más de 120.000 estudiantes de 6to año de primaria de todo el país.
Buenas noticias: el desempeño mejoró tanto en lengua como en matemática, mostrando niveles similares a los de la evaluación de 2018, es decir, previos a la pandemia y sus efectos negativos en los aprendizajes. El porcentaje de estudiantes con nivel satisfactorio o avanzado en lengua pasó del 56% en 2021 al 74,1% en 2023 (en 2018 había sido del 75,3%). En matemática la mejora fue más modesta, tan solo de 3 puntos porcentuales (de 54,8% en 2021 a 57,7% en 2023).
Algunas más, algunas menos, pero todas las provincias mejoraron.
Pruebas Aprender 2022: buenas y malas noticias
Todavía mejores noticias: quienes pertenecen a grupos socioeconómicos más desfavorecidos la mejora fue aún mayor. ¡Al fin! En promedio, los niños de bajo nivel socioeconómico mejoraron 33 puntos porcentuales respecto del 2021 en Lengua y más de 10 puntos en matemática. En el nivel más alto la mejora fue de 10 y casi 2 puntos porcentuales, respectivamente. La vuelta a la presencialidad ha significado una mejora sustancial frente a las dificultades para sostener los aprendizajes durante la pandemia en aquellas poblaciones que menos recursos tienen.
La mitad de las provincias redujeron su inversión educativa
Pero no todo fue novedad: los resultados mostraron también una verdad ya muy conocida. Sigue siendo muy grande la diferencia de resultados entre quienes más y menos tienen: el 37% de los alumnas del tercil de ingresos más bajos se encuentra por debajo del nivel esperado, mientras que en el tercil más alto de ingresos sólo el 10% no alcanza el nivel satisfactorio.
Por otro lado, aunque hayamos mejorado respecto a 2021, el aprendizaje evaluado en lengua y matemática generó resultados similares a los de 2018. Esto quiere decir que los problemas de aprendizaje están casi en el mismo lugar que hace cinco años.
Y estamos viendo la foto de quienes hicieron primero, segundo y tercer grado (es decir, aprendieron a leer) antes de la pandemia. ¿Cómo están hoy los chicos y chicas que debieron aprender a leer durante la pandemia?
8 de cada 10 empleadores no encuentran los candidatos adecuados
Los resultados de esta prueba demuestran que la mejora es posible (¡y claro que lo es!), pero que convivimos también con deudas pendientes que son preocupantes y urgentes. Debemos asumir y discutir con sentido de posibilidad para cambiar y mejorar la situación.
¿Entonces?¿Qué hacemos con esto? Tomamos aire, celebramos y reconocemos a los y las docentes y sobre todo a la resiliencia de los y las estudiantes y a su alucinante potencial y nos ajustamos los zapatos para seguir, apuntando el foco a lo más urgente y a quienes más lo necesitan.
La buenísima noticia es que tenemos una conversación pública, con información que puede ser más o menos completa pero que nos permite poner sobre la mesa lo que más nos importa.
* Directora Ejecutiva de Enseñá Por Argentina
