OPINIóN
DEFINIENDO CONCEPTOS

Qué es la Derecha

Hoy es muy común escuchar que todos son “liberales” o “de derecha” o “capitalistas” es como una moda, una tendencia, pero muchos de los que hablan del tema no pueden ni siquiera definir de qué hablan y mucho menos el público en general que los escucha. 

Gonzalo Jiménez
¿Qué es la derecha? | Gonzalo Jiménez

Hoy es muy común escuchar que todos son “liberales” o “de derecha” o “capitalistas” es como una moda, una tendencia, pero muchos de los que hablan del tema no pueden ni siquiera definir de qué hablan y mucho menos el público en general que los escucha. 

Por eso y en función aclaratoria venga este primer artículo que procurará traer luz entre tanta confusión de términos.

Para explicarlo bien me permito citar textualmente el magnífico artículo de Jorge S. Casillas en diario ABC:

El nacimiento de la división

“La división izquierda-derecha tiene una fecha de nacimiento dudosa. Todos la sitúan en las primeras semanas de la Revolución Francesa, pero no todos coinciden en cuanto al día. Hay un primer grupo de autores que ubica el origen de la expresión el 28 de agosto de 1789. 

El historiador más importante de Italia analiza el crecimiento de la derecha en el mundo
 

Los políticos estaban debatiendo sobre el derecho a veto del Rey en las decisiones que tomase la Asamblea y surgieron tres grupos. Cuentan que para facilitar el recuento las distintas tendencias se repartieron el espacio de la Asamblea. Hay quien dice que fue para facilitar el diálogo entre los partidarios de una y otra opción. A la izquierda del presidente se sentaron los partidarios de una nueva. 

Estos eran partidarios del veto nulo o suspendido, es decir, de impedir que el Rey pudiera tumbar las decisiones de la Asamblea".

Símbolo de la Revolución Francesa 20221011

La derecha bien entendida debería representar a quienes creen en los valores éticos, morales y espirituales, al derecho como modo de vida, impulsando y sosteniendo de manera contundente las barreras éticas y morales que impidieron que la barbarie conquistara la sociedad convirtiéndola otra vez en un "estado de naturaleza" según lo define Hobbes, ese lugar donde el hombre pierde su estado de civilidad y se vuelve una bestia voraz llena de inmoralidades egoísmos y totalitarismos. La derecha debería ser el sitio donde las ideas del máximo manual de identidad humana o "la biblia" pueda ser aplicada a cada rincón de la sociedad, desde el gobierno hasta la educación, la salud pública, la economía, y las relaciones internacionales, un Estado sin Dios es un Estado a la deriva, como nos pasa actualmente.  Ignorar la ley moral es ignorar el mismo ADN del Hombre pues estudios recientes como los vertidos en el artículo The Moral Life of Babies By Paul Bloom, o traducido como La vida moral de los bebés que prueban que la maldad, el egoísmo, la mentira son conceptos aprendidos, no genéticos por tanto la ausencia de ellos es claramente una decisión personal y aprendida.

El Deber Ser, Alma Mater y Fundamentos Racionales:

La derecha debería ser ese lugar donde la raíz del mal no tenga el más mínimo asidero, construyendo desde su espacio una limpieza del estado de cosas de manera centrífuga y sistemática hasta no dejar mácula ni arruga. La derecha pues debería ser, el lugar donde los poderosos equilibran la balanza de los humildes, donde se termina la ahora tan mentada "casta", no un espacio de poder donde se ejerce el derecho de la superioridad económica en pos de los placeres carnales y de los de sus sequitos, a costa de la taxación de los ciudadanos, porque si la derecha llega al poder no debe ser parte del mismo sistema totalitario que viene a combatir y sus referentes deberían ser gente proba, sin mácula ni mancha, lejana a los placeres exorbitados como sus ideas fundamentales así lo exigen.

La derecha debería desde el estado, buscar reducir el gasto público, sobre todo en aquellas áreas donde la agenda de género y la falsamente llamada agenda ambientalista se han infiltrado, terminar con los populismos y los caudillismos para recuperar el gobierno de las ideas, reducir los impuestos y los privilegios de sus gobernantes, volver la justicia a favor de las  no de los delincuentes, para garantizar que quien es trabajador sea premiado y equilibrar el contexto social.

Si quienes detentan la bandera de "la derecha" son seres totalmente lejanos a sus virtudes y a Dios con dobles vidas, y doble moral, viciosos, que practican el ocultismo, perversos, con problemas mentales, con orgullo, soberbia, gula, totalitarios, groseros, obscenos, soberbios, iracundos, maldicientes, fornicarios, perversos, envidiosos, lujuriosos, altivos, altaneros no son la derecha son el patético centro o la izquierda vestida de derecha.

Porque la Derecha son valores, es recato, es ética, es moral, es la manifestación de la verdad de Dios en la tierra, es el hombre trabajador que gana el pan cada día con el sudor de su frente, el padre y la madre esforzada de cada familia que educa a sus hijos en el respeto y las buenas costumbres, que les enseña a decir: "Buenos días", "Gracias" , "Por favor", "Permiso" y "Perdón" cuando deben decirse. Nunca un representante del gobierno del mal y las tinieblas en la tierra, dispuesto a declarar o hacer cualquier cosa por dinero o más poder por eso, es que la izquierda se llama así, por eso por defender lo amoral, lo ateo y lo antiético, lo burdo, lo obsceno, lo procaz y lo mórbido con el derecho que le asiste a hacerlo conforme a sus propias ideas. 

La derecha nunca debería tolerar la infiltración en sus filas de quienes no propugnan en sus vidas estos valores y principios rectores por más que hablen de ciertos de ellos de manera elocuente o se traten de identificar con ellos, pues sólo desde ellos como camino de vida se podrá detener el avance del totalitarismo ateizante de la izquierda en cualquiera de sus formas, colores y banderas. 

Como hombres y mujeres de bien no debemos tolerar que cualquier oportunista político con vidas muy poco ejemplares y buena billetera o contactos se declare de derecha, debemos decir basta a la mentira, la usurpación y la falsa política cargada de inmoralidad, intolerancia y vicios que los alejan de la Verdad aunque hablen de ellos, el psicoanalista Hans-Joachim Maaz dijo «Cada pueblo tiene el gobierno que se merece» y yo digo «cada pueblo tiene el gobierno que vota» digamos basta a los lobos disfrazados de corderos, analicemos más profundamente a quienes votamos, financiamos, sponsoreamos, nos identifican, y serán nuestros futuros gobernantes. 

Pues solo nosotros y nadie más que nosotros, somos los que pagaremos el costo de una nueva elección catastrófica como hemos venido haciendo década tras década.

*Periodista, analista político y consultor en imagen y comunicación.