OPINIóN
Cambio de gobierno

¿Qué hay de nuevo, viejo?

El nuevo gabinete está conformado por gente valiosa y preparada, pero también por personas sin experiencia que se conozca.

Alberto Fernández
Alberto Fernández, presidente de la Nación desde el 10 de diciembre de 2019. | CEDOC

Elmer "Gruñon" Fernández apunta con su escopeta de doble caño a la boca del agujero negro. Pasan unos segundos. La punta fina de una zanahoria se eleva como un periscopio. Asoma Buggs Bunny. Mira al cazador. Pregunta: ¿Qué hay de nuevo, viejo?. Elmer le pide silencio: "Shhh, estoy esperando que salga Macri". El conejo se recuesta contra el tronco de un árbol, cruza las piernas, mastica la zanahoria y advierte: "Por supuesto, sabrás que esto significa la guerra".

Elmer "Gruñón" Fernández, mira a cámara, pregunta:  "¿Vieron alguna vez un estafador más grande que Bugs Bunny?". Si, podrían contestarle millones de personas que siguen las andanzas del dibujito animado. Políticos que traicionan la palabra y el voto, administradores de fondos y feudos, jueces que se someten al poder de turno, sindicalistas y empresarios cómplices de una corrupción devastadora. Este país, Elmer, es un gran estafador.

Belén Mosquera. Octubre, 2013. Agente de tránsito en Lomas de Zamora, 22 años. Detiene un auto. Circula sin el seguro reglamentario al día. Arrogante, prepotente, el conductor, Juan Cabandié la maltrata. Belén le hace la multa. El episodio, registrado en video, culmina cuando se ve y escucha a Cabandié hablar por su teléfono móvil con alguien a quién le pide que le pase el mensaje a "Martín" ( Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora) para que le apliquen un "correctivo" a la empleada de la municipalidad. Dice Cabandié,  textual: “Sé preciso con esto. Pasale el dato a Martín, no para que la echen, sino para que le apliquen un correctivo. Porque es una desubicadita ...”. Dos días más tarde, Belén Mosquera fue despedida de su trabajo. ¿Qué será ahora de ella?

Sin méritos ni condiciones que se conozcan, Juan Cabandié fue diputado y será ahora Ministro de Ambiente y Desarrollo sustentable en el nuevo gobierno. Para esta función tampoco tiene, entre sus antecedentes públicos, ningún estudio específico, proyecto presentado, trabajo de campo, relación con alguna ONG vinculada al tema, ni siquiera una acción o  experiencia práctica que se conozca. De todos modos, eso es lo de menos. El relato se escribe y comienza cuando se asume. Ya le inventarán la pasión y el empeño por algo que hasta ahora no demostró. ¿Qué será de la vida de Belén Mosquera?

El relato se escribe y comienza cuando se asume

Nada personal con Cabandié. Sirve sólo para tratar de entender cómo funcionan las relaciones de poder. Esto que en democracia se da en llamar con el eufemismo de "hacer política", como cuando se llamaba "proceso" a la más feroz de las dictaduras. Pongamos otros caso. Vilma Ibarra, designada Secretaria Legal y Técnica, que escribió, con información y datos que le dio su ex pareja, Alberto Fernández, el libro Cristina vs Cristina, un registro crítico del gobierno de Cristina Kirchner.

Otro. Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados. El que iba a "meter presos" porque daba a entender que conocía muy bien los delitos de varios con los que ahora se abraza. Logró colocar a su esposa Malena Galmarini a cargo de la empresa Aysa, con un presupuesto similar al de un ministerio. Otro. Felipe Sola, un abrojo enganchado ahora como ministro de Relaciones Exteriores. Revisen su trayectoria en Internet. Menemista. duhaldista, kirchnerista, macrista, sciolista. Para hacerla más fácil, pueden recorrer su historia en fotos. Es siempre el que está sonriente al lado del que ganó o puede ganar. Otro, menos conocido. El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra. Fue ministro de Producción de la provincia de Formosa, una de las más pobres del país, gobernada desde hace treinta años por el emblemático señor feudal del peronismo, Gildo Insfran, que lo colocó ahora en un cargo nacional. Otro, Agustín Rossi, el ex ministro de Defensa que no pudo explicar el robo de un misil y de armas, será nuevamente ministro de Defensa.

Hay más, varias más, de estas designaciones en cargos de primera, segunda y tercera categoría, menos conocidos para la mayoría de los ciudadanos, que a primera vista resultan inexplicables entre lo que se sabe que decían y hacían hace menos de un año. Resultaron al fin garrapatas que se prenden a lo que sea. Esto es hacer política", se justifican.

 La ambición y la codicia seguramente no escuchan las voces de la calle

A esa altura de la ambición y la codicia seguramente no escuchan las voces de la calle. Las que les contestan:  "eso no es hacer política. Eso es indecente, es deshonor, es faltar a la palabra dada, es debilitar la fe en la justicia, en el sistema democrático, es hacerlo aún más  vulnerable y dejarlo a merced de los fanáticos, de los fundamentalismos, eso es hacer mierda lo poco que hemos logrado construir de convivencia. Victoria Donda, Pino Solanas, Daniel Scioli y demás, dan verguenza ajena, sabelo".

El nuevo gabinete de ministros incluye también gente valiosa y preparada, dedicada, todos ellos conllevan con el cargo la carga del deber. Nada de milagros, nada de revanchas, nada de saquear lo poco que queda, de ilusión y plata. Que así sea. Por Belén Mosquera y millones de "desubicaditos" que piden educación, salud, trabajo, justicia. Para que no los estafen más. Para que no tengan que sufrir maltratos, abusos, "correctivos", ni pagar con toda una vida la desesperada espera de algo mejor cada día.

Esto es todo, amigos.