Nos consternamos frente a la noticia que dos hermanitos senegaleses fueron desvinculados de su familia adoptiva luego de un año de convivencia.
¿Es esta desgarradora vivencia una excepción? Lamentablemente, no.
Abordaré el tema aportando algunas cuestiones a mi criterio necesarias de considerar en adopciones complejas como suelen ser, a mi criterio, las de niños grandes.
¿Por qué complejas? Ya hablar de niños grandes implica unir dos conceptos contradictorios. Precisamente, se trata de niños que han vivido experiencias traumáticas impropias de la infancia, ésta ha sido vulnerada obligándolos a sobrevivir en situaciones que los exceden en sus capacidades emocionales.
Se trata de niños que han vivido experiencias traumáticas impropias de la infancia, ésta ha sido vulnerada obligándolos a sobrevivir en situaciones que los exceden en sus capacidades emocionales.
Estas vivencias requieren de reparación y orientacion especializada para los adultos que van a ahijarlos. Se requieren de muchas redes de apoyo, para el niño y los padres .
Cuidar a los que cuidan, sumar familia, instituciones y profesionales que acompañen y sean sostenes en las primeras etapas de mayor sobrecarga y minimizen los riesgos de desvinculación y retraumatizacion para los niños.
La tarea previa y prolongada con los adultos es imprescindible y necesaria para conocer la especificidad de adoptar niños grandes. Este proceso psicoeducativo permite prepararse responsablemente con mayores recursos y saber de los tiempos necesarios para que el vinculo pueda establecerse.
Se necesitan políticas de cuidado de la niñez para que se cumpla tempranamente el derecho de todo niño a ser cuidado en un marco familiar respetuoso de sus necesidades y derechos.
Centralmente, evitariamos muchas desvinculaciones con políticas de cuidado de la niñez para que se cumpla tempranamente el derecho de todo niño a ser cuidado en un marco familiar respetuoso de sus necesidades y derechos evitando asi el daño psíquico que esta carencia produce.