OPINIóN

Tiemblen Mozambique, el Congo y Angola: Argentina va por ustedes

Análisis sobre los vaivenes y contradicciones de un país que se balancea entre la cuarentena, la crisis económica y ciertas decisiones políticas.

Alberto Fernández, presidente de la Nación.
Alberto Fernández, presidente de la Nación. | cedoc

Otro día de malas noticias. Argentina se despierta con otras 271 muertes, que llevan a más de 10.000 el total de fallecidos por coronavirus en el país. La cifra es todo un cimbronazo, la evidencia de que la estrategia del gobierno para contener la pandemia ha fracasado. El país se coloca entre las naciones del mundo con más casos per capita, con lo cual se desmoronan también las narrativas oficiales, que nos dijeron durante estos meses que “los otros están peor”. No es así. La pandemia ha sido mal gestionada y pésimamente comunicada, mientras los médicos deben hacerse cargo en soledad de un sistema de salud devastado, sin los medios ni la remuneración apropiada.

La política también está encendida. En el mundo del revés, sueltan a Lázaro Baez, cuyo caso ya pasó a segundo plano, y el indignado es él. Hoy, la novia de Báez es Claudia Noemí Insaurralde, de 37 años, además de sobrina Atanasio Pérez Osuna, preso en Ezeiza desde 2018 por una causa de desvío de fondos cuando era intendente de Río Turbio. Esta misma mujer, ante las protestas de los vecinos del country Ayres del Pilar, que le trataron de impedir la entrada a Lázaro, dijo sentirse indignada “Me asombra el comprotamiento de estas personas, es una vergüenza”. En cuanto a la propia Insaurralde, su estado fiscal indica que desde noviembre de 2018 su constancia de AFIP se encuentra bloqueada… ¿quién financia su vida en negro?

Pasan muchas otras cosas. Elisa Carrió le pide al Papa que modere a un oficialismo que parece incontenible. Van 11 días con el FC Mitre detenido como consecuencia de la ocupación de tierras que afectan al tren. El intendente de Tandil, Miguel Angel Lunghi, se rebela ante el gobierno provincial y no aplica las fases del aislamiento. Chiche Duhalde renuncia a la llamada Mesa del Hambre bajo el argumento de que es un fiasco. Tinelli, otro miembro de esa mesa, sigue borrado y aferrado a la AFA para seguir haciendo papelones y quizás construir a partir de ahí su carrera política.

Diputados: entre la necesidad de acuerdo y la amenaza de los "dos Congresos"

El país sufre de un gobierno desconcertado, que da manotazos sin ton ni son en lugar de encontrar respuestas para la sociedad, que viene afectada no solo por la pandemia, sino por años de desidia, sacrificios, esperanzas perdidas y también muchas vidas perdidas en el camino. Se dirá que la pandemia no afecta solo a nuestro país, y es cierto. Pero lo particular de nuestro caso es que los estragos se agravaron por las mentiras de unos, la ineptitud de otros y la cobardía de los de más allá.

La oposición es puro oportunismo sin convicciones, sin ideas y sin recambio, Hoy están en la mesa directiva los mismos que nos llevaron al descalabro económico que sufrimos hoy. No hay una línea, ni una ideología, ni un líder. Macri se reúne con Bullrich, Schiavoni, Cornejo, Negri, Naidenoff y Miguel Ángel Pichetto, para armar con ellos una propuesta que presentarle al gobierno para fundar un nuevo acuerdo político. Mezcla rara de Museta y de Mimí.

Pero la política sigue fallando al dar respuesta a las demandas de la sociedad. Otro error serio es el abandono de los pequeños y medianos autónimos, de los comerciantes y de la pymes. No creo que los créditos de estímulo y muchas cuotas sean suficiente, por lo que muchos cerraron y otros están camino a hacerlo. El desierto que se ve en los comercios es lamentable. La clase media ha sido tradicionalmente maltratada por gobierno de todo signo político, pero en este caso la negligencia puede llevarla a la desaparición.

El difícil equilibrio entre la pandemia y la economía

Las pymes son un pilar básico para la creación de bienestar, para sostener la clase media, y suponen un oasis de pequeñas inversiones y trabajo con consumo y sin especulación. El autónomo no es el empresario que saca su dinero afuera, sino que lo gasta en consumo interno. El gobierno comete un error grosero al pasarlo por alto, y para peor condenarlo por falta de solidaridad o de compromiso con la cuarentena. En lugar de contrastar con un plan, tanto el gobierno como la oposición caen en el plano de la improvisación, la lucha de egos y la incompetencia, y nos llevan a compartir un lugar de privilegio con grandes naciones como Mozambique, el Congo y Angola.

“Se dijo, pero no se escuchó. Se escuchó, pero no se entendió. Se entendió, pero no se aceptó. Se aceptó, pero no se llevó a la práctica. Se llevó a la práctica, pero ¿por cuánto tiempo?" Konrad Lorenz