OPINIóN
Efemérides 27 de mayo

Tsushima, la batalla naval que consolidó a Japón como potencia

En 1905, Japón derrotó a Rusia con dos acorazados argentinos. Por su desempeño, Manuel Domecq García, capitán de navío, fue condecorado por el Emperador. Japón consolidó su poder en el Pacífico anexando Corea, la península de Liaodong, Port Arthur y otros territorios.

Acorazados Nishin y Kasuga
Acorazados Nishin y Kasuga (ex argentinos) en la batalla naval de Tsushima, obra de Sanso Wada. | Museo Naval de la Nación de Argentina

Desde mediados del siglo XIX, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia, Japón y otras potencias poseían esferas de influencia en el Imperio Chino, en un contexto de expansión imperialista y carrera armamentista.

Esas potencias aprovecharon la crisis interna de China, tras su derrota en la guerra contra Japón (1894-1895), para forzar tratados desiguales y obtener mayores beneficios y concesiones exclusivas para sus intereses económicos, comerciales y estratégicos.

Rusia y Japón se disputaban Corea, Manchuria y la península de Liaodong, territorios chinos de gran valor estratégico y económico.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Rusia poseía Liaodong, donde existía la poderosa fortaleza y base naval de Port Arthur, que, junto a la importante base naval de Vladivostok, constituían serias amenazas rusas para Japón.

Japón se hallaba en un proceso de modernización institucional, económica, industrial y educativa, y poseía una sólida y organizada estructura militar. Rusia era un imperio gigantesco, militarmente fuerte, pero con estructuras políticas y sociales obsoletas, escaso desarrollo económico, una modernización incipiente y conflictos sociales promovidos por ideas extremistas de izquierda.

Rusia y Japón se disputaban Corea, Manchuria y la península de Liaodong, territorios chinos de gran valor estratégico y económico"

La guerra ruso-japonesa comenzó el 8 de febrero de 1904. Tras durísimas batallas terrestres y navales, los japoneses impusieron un tremendo sitio y bloqueo sobre Port Arthur. Para auxiliar a esa posición, el gobierno ruso envió una poderosa pero heterogénea escuadra al mando del prestigioso y valiente almirante Rozshestvensky (8 acorazados, 12 cruceros, 9 destructores y 19 buques auxiliares).

La escuadra rusa zarpó el 15 de octubre de 1904 desde el Mar Báltico, y realizó una interminable y extenuante navegación de siete meses hasta el Mar Amarillo. En la travesía se produjeron problemas logísticos, incidentes diplomáticos y motines en la marinería. La caída de Port Arthur (2 de enero de 1905) desvió a la escuadra hacia Vladivostok.

En mayo de 1905, la escuadra rusa llegó al Mar Amarillo y se dirigió a Vladivostok, vía el Estrecho de Corea. Aquí se encontró con la escuadra japonesa (4 acorazados, 12 cruceros y numerosos torpederos), al mando del almirante Togo, experimentado jefe formado en Reino Unido y con gran capacidad de liderazgo y conducción.

Akihito de Japón, el emperador que curó las heridas de la II Guerra Mundial

El 27 de mayo de 1905 se libró la batalla naval de Tsushima, que tomó su nombre de una isla del Estrecho de Corea. La escuadra japonesa impuso su superioridad por la calidad y velocidad de sus buques, el poder de su artillería y el adiestramiento y la alta moral de su personal.

El almirante Togo combinó la velocidad de sus buques y la capacidad de sus artilleros, a través de maniobras rápidas y precisas que permitieron excelentes posiciones y distancias para batir a la fuerza naval rusa, cuyos buques más poderosos fueron hundidos o capturados.

Durante la noche, los torpederos acabaron con los restos de la escuadra rusa, cuya derrota se completó al día siguiente. Los rusos tuvieron 11.000 bajas entre muertos y prisioneros (entre estos últimos, el almirante Rozshestvensky), y los japoneses 600 muertos. El tratado de Portsmouth (5 de septiembre de 1905) puso fin a la guerra y consagró el triunfo japonés.

En la batalla naval de Tsushima actuaron dos acorazados argentinos construidos en Italia que, por los Pactos de Mayo entre Argentina y Chile (1902), no podían incorporarse a nuestra Armada, por lo que fueron vendidos a Japón, que los bautizó con los nombres de “Nishin” y “Kasuga”.

También estuvo presente en Tsushima el capitán de navío argentino Manuel Domecq García, incorporado como observador en la escuadra japonesa en reconocimiento a su actuación durante la venta de nuestros buques. Fue condecorado por el emperador del Japón, recibió una medalla por su participación en la guerra ruso-japonesa y promovió los vínculos entre Argentina y Japón.
Tsushima fue una batalla naval decisiva y de trascendencia histórica.

Dos acorazados argentinos, por los Pactos de Mayo entre Argentina y Chile (1902), no podían incorporarse a nuestra Armada; fueron vendidos a Japón, que los rebautizó Nishin y Kasuga"

Gracias a esa victoria, Japón obtuvo Corea, la península de Liaodong, Port Arthur y otros territorios, y se consolidó como gran potencia en Asia-Pacífico. Para Rusia fue una verdadera catástrofe, pues provocó su declinación como potencia en el Lejano Oriente, y profundizó su crisis interna con motines navales y huelgas que provocarán la Revolución Rusa (1917) y el surgimiento de la Unión Soviética.

La batalla naval de Tsushima muestra la influencia del control de los espacios oceánicos y marítimos y su importancia como factor de poder para las grandes potencias, lo cual se proyecta al presente, en momentos de guerra comercial global. Por otra parte, los diversos aspectos en torno a Tsushima advierten sobre la utilidad de la Armada Argentina como un instrumento diplomático de apoyo a la política exterior.

A 120 años de Tsushima, la historia ofrece una advertencia clara: la supremacía en océanos y mares no solo decide batallas, sino que define equilibrios y relaciones de poder y transforma el curso de las naciones. Comprender este episodio, en sus dimensiones políticas, militares y diplomáticas, es comprender también cómo se construyey se disputala influencia global.