OPINIóN
opinion

Violencia de la RAM con aval de Montoneros

Lo que ocurre en la Patagonia es una muestra más de que el gobierno nacional elige proteger a los delincuentes y no a sus ciudadanos. Los grupos violentos que alteran el orden en el sur, utilizando la identidad mapuche como máscara para delinquir, están financiados por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y asesorados legalmente por líderes Montoneros.

Mapuches en Mascardi. 20200831
toma de tierras de mapuches en Mascardi | TWITER

Esta semana asistimos a una nueva exhibición dantesca del kirchnerismo, en la que es cada vez más complejo discernir si se trata de cinismo, incompetencia o connivencia de un gobierno nacional que se muestra más abocado a defender a quienes imponen el terror, que a los ciudadanos que lo sufren y las fuerzas de seguridad y gobiernos que intentan protegerlos. La carta que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, le enviara a la Gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, es una misiva absolutamente improcedente que demuestra su total ignorancia respecto de la Ley de Seguridad Interior que él mismo cita en forma errónea y que establece claramente en su artículo 13, cómo se debe actuar en estas situaciones: constituyendo un comité de crisis integrado por el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y las fuerzas federales y provinciales de seguridad. Resulta inaudito que, no ya él desde su investidura presidencial, sino él como ciudadano que se jacta de ser Abogado y profesor de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires, manifieste semejante desconocimiento sobre una ley que se dispone a utilizar como excusa de su falta de acción. Sin dudas, una actitud que lo pinta de cuerpo entero.

Por su parte, la Gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, ha tenido un discurso muy valiente denunciando, no sólo los actos de violencia que vive en su territorio, sino los atropellos del Presidente, su Ministro de Seguridad y el gobierno nacional todo. Sin embargo cabe recordarle que no son otros que Alberto Weretilneck, su jefe político, actual Senador Nacional por Río Negro y antecesor en el cargo, en conjunto con el resto de los legisladores nacionales que a este responden, los que vienen acompañando permantentemente el accionar de un gobierno que luego responde con semejante cachetada al pedido desesperado que ella realiza. 

Estos grupos extremadamente violentos y radicalizados que operan en la Patagonia argentina, bajo figuras como la Resistencia Ancestral Mapuche y otras agrupaciones, están importando métodos que utilizan del otro lado de la cordillera miembros de la Coordinadora Arauco Malleco, aliada estratégica de la RAM local, en la zona de la Araucanía chilena, área que el gobierno vecino ha debido militarizar en forma completa para frenar el avance de estos grupos. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Aquí cabe realizar una breve, pero necesaria distinción: estos grupos, que utilizan la identidad mapuche como máscara para delinquir, nada tienen que ver con los miembros de estos pueblos originarios que viven en forma completamente armónica e integrada con la comunidad que los rodea. Los ataques que llevan a cabo estos grupos menores ultra violentos y radicalizados, financiados por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, asesorados por ex líderes Montoneros y avalados por el gobierno nacional, no tienen nada que ver con un reclamo de tierras ancestrales por parte del pueblo mapuche, con el reconocimiento de su identidad o con un reclamo de integración. 

Esta no es otra cosa que una discusión de soberanía. Hablan de la “nación mapuche” y no reconocen al Estado argentino, su himno, su bandera, sus gobiernos ni su Constitución. Lo que están poniendo en cuestión, con métodos cada vez más violentos, es la propia soberanía del Estado argentino sobre su territorio y lo que quieren lograr es crear una nación dentro de otra nación. Eso tiene un nombre claro y contundente: ocupación territorial. Y para muestra tenemos el antecedente de la ocupación de las Islas Malvinas y todo el dolor que trajo la Guerra en nuestro intento por recuperarlas. Me temo que, si dejamos evolucionar este conflicto, más temprano que tarde la discusión ya no será sobre usurpación de tierras y otros delitos violentos, sino sobre la recuperación de un territorio interior que pertenece al Estado argentino y sus ciudadanos. 
 

*Candidato a diputado JxC. Ex secretario de Seguridad Interior.