A pedido de la dueña de casa, su hijo Walter Ramírez Moyano organizó un evento con todos los detalles. El campo estaba en todo su esplendor: los caminos de álamos en todo su verdor, el lago artificial limpio y fresco, toda la casona trasformada en una villa italiana digna de la Toscana, así describió Ana Rusconi - invitada - la propiedad de Monte Chico, en cuyo predio se sirvió vino y carne de asador hasta entrada la tarde. El grupo de invitados fue selecto, todos de muy buen humor y con ganas de disfrutar de la tranquilidad de Monte Chico, un paraíso a 100 km del centro de la ciudad.
La cancha de Polo fue el helipuerto perfecto para la llegada de Cristiano Ratazzi y su esposa. Entre los miembros de la familia y estaban Carlos Moi, Sebastián Lacroze, Fabiana Araujo y su esposo, Mónica Gancia Erice y su marido, Diana Stoppani arribada de Milán, el Ceo del diario La Nación, Guillermo Rivaben, Edmundo Tonconogy, entre otros. También fue de la partida, Paulo Walter del Pro y el diputado Luis Petre, quienes conversaron sobre la política local con la Embajadora. El CEO de Perfil Jorge Fontevecchia se disculpó por no poder asistir.
Walter abrió la comida agradeciendo a los invitados su presencia con palabras de reconocimiento por la labor de Teresa Cataldo en la contribución a las relaciones entre argentinos e italianos.
Al finalizar sus palabras el Dj Héctor Suasnabar dejó sonar la canción "Amigos son los amigos" en la voz de José Carreras. El evento duro hasta alrededor del as 6 de la tarde. Buen vino, buen asado, buena comida, buena puesta en escena y mucho afecto por la homenajeada Teresa Cataldo dijo: "Acá está mi familia. Estoy muy contenta de estar hoy en la casa de Walter y su madre. Ellos son una familia que quiero mucho y estoy junto a mis amigos a quienes voy a extrañar."