Las emergencias no necesitan políticos, necesitan especialistas con capacidad de gestión. Ante el Huracán Irma, que asoló el Caribe y el sur estadounidense este fin de semana, al condado de Miami-Dade la salvó un poco el desvío hacia el oeste y otro poco el bombero.
Carlos Gimenez, hoy alcalde de Miami-Dade y a cargo del operativo que puso a salvo la vida de los residentes, antes de ser elegido alcalde fue el Jefe de bomberos de la ciudad de Miami.
El 11 de septiembre es una fecha trágica para los americanos que recuerdan la caída de las torres gemelas. En esa ocasión, los héroes ante la tragedia también fueron, entre otros, bomberos. Cuando la vida humana está en peligro, la coordinación de los operativos hace la diferencia.
Desde que se dio el alerta por la llegada de Irma, una de las tormentas de mayor fuerza registradas en la historia de la región, comenzaron los preparativos de prevención: la orden de evacuación, la apertura de centros de refugio, el cierre de las calles para evitar robos. El operativo unió a toda la ciudad bajo la conciencia del peligro.
Miami tuvo a un bombero a cargo y medios de comunicavion al servicio de la operacion 'Irma'. El ciudadano se dejo guiar en este caso por sus líderes, gente de mayor experiencia y no hubo descontrol.
Los proncipales lugares afectados son el centro financiero y económico de la ciudad, Brickel, y la playa de los rascacielos desafiantes, Sunny Isles.