PERIODISMO PURO
Entrevista con el presidente

Alberto Fernández sobre la fiesta de Fabiola: "Quisieron mostrar de Olivos un jolgorio, pero tengo una vida austera"

El jefe de estado se refirió al escándalo que sacudió al Frente de Todos y habló sobre planillas adulteradas durante las visitas que le realizaban a Mauricio Macri en Olivos durante su presidencia. La entrevista podrá verse esta noche en Net TV.

El presidente Alberto Fernández, en la entrevista con Jorge Fontevecchia
El presidente Alberto Fernández, en la entrevista con Jorge Fontevecchia | Juan Obregón

El presidente Alberto Fernández fue entrevistado por Jorge Fontevecchia y habló sobre el escándalo que significó la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yañez en la Quinta de Olivos durante la cuarentena estricta por la pandemia del coronavirus. "Todos nos arrepentimos. Todos nos dimos cuenta de que estuvo mal", expresó el mandatario nacional en la entrevista de tres horas que podrá verse este lunes a las 21 horas por NET TV.

—¿Qué pasó exactamente el 14 de julio de 2020 y qué recuerdos tiene de aquel festejo de cumpleaños de su mujer? ¿Piensa seguido en el costo de aquella foto?

—Definitivamente estuvo mal. No atiné a brindar ningún tipo de excusa ni ningún tipo de explicación. También quiero confesar que fue un tema que pasó casi desapercibido. Se supo porque lo dije. Cuando me pidieron el listado de gente que entró, lo mandé sin tachar ni sacar a nadie.

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—¿Quién lo pidió?

—Alguien pidió a la agencia de acceso a la información el listado de gente que entró a Olivos. 

—¿Pidieron específicamente el día de ese cumpleaños?

—No, todo. Me interesa ser preciso al respecto. Cuando llegué la presidencia, un día vinieron y me dijeron: “Están pidiendo el acceso a la información del listado de gente que entró en los últimos tiempos del gobierno de Macri”. Mi respuesta fue: “Manden todo”. “Pero Macri no mandaba esto”, me dijeron; “¿Qué mandaba Macri?”, pregunté; “Ellos diferenciaban. Tenían un listado de gente que venía con fines de esparcimiento”. Aparentemente esa gente jugaba al tenis, al pádel, al fútbol. Gente que venía al chalet a ver al presidente o a su mujer y gente que venía a la Jefatura de Gabinete. “¿Y qué informaban?” “Solo la que venía a la Jefatura de Gabinete, pero sin detalles”. “¿Cómo sin detalles?”. Ahí me mostraron una hoja que decía “en el mes de agosto entró…”. Había veinte nombres. No se sabía cuándo habían entrado, con qué motivo, cuánto tiempo estuvieron. La realidad es que hay una planilla de Excel donde toda persona que entra se la registra en horario de entrada y en horario de salida, y se pone el lugar a donde va. Yo dije que no guardaran la información, que mandaran todo. Mandé todo lo de la época de Macri. Nunca vi ni supe quiénes entraron y quiénes salieron. Ahí aparecieron los jueces que venían a jugar al tenis. Cuando pidieron mis ingresos y accesos, di la misma orden. Manden todo.

—¿En ningún momento pensó en las consecuencias del pedido? 

—No. Alguien me hizo solo una observación. Me dijo: “Mirá que figura que vino Fabián de Sousa”. Mi respuesta fue preguntarle cuál era el problema. Me contestaron que había estado detenido. Yo lo iba a ver a la cárcel. ¿Cuál sería problema de que me viniera a ver ahora? 

—¿No le advirtieron sobre el día del cumpleaños? 

—Si uno mira ese día, hubo una reunión tal vez con más gente. Pasé a esa reunión a las once de la noche. La verdad es que fue una simplificación que hizo Fabiola, que dijo: “Miren, no vengan de a uno, vengan y a tal hora se van y punto”. Si uno mira cómo empezó todo y cómo fue el proceso, hubo una vocación de dañar muy clara. Empezó con que supuestamente tenía una amante que había entrado no sé cuántas veces acá. Después descubrieron que trabajaba con Fabiola, entonces desistieron de eso. Después descubrieron que estaba casada con un señor que había nacido en Taiwán y que supuestamente hacía negocios con él. Después se dieron cuenta de que el señor tenía más negocios con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con algunos municipios de la oposición, y no siguieron con el tema. Después se la agarraron con la pobre de Florencia Peña y con Úrsula Vargues, que me vinieron a ver por temas laborales. La pobre Florencia Peña me tuvo que esperar, la única vez en mi vida que la vi, como una hora y media. Insinuaron cualquier barbaridad sobre ellas. Después descubrieron que esas nueve personas entraron en ese día. La verdad es que eso pasó. Ahora, cuando pasó, ¿qué hizo el Presidente? Yo no me amparé en ningún fuero. No me hice el distraído. Yo me presenté ante la Justicia como un ciudadano más, defendiéndome a mí mismo. Di las explicaciones y mi mirada jurídica sobre el tema. No recusé a ningún juez, no cuestioné a nadie y estoy sometido al procedimiento penal que corresponde. Debí haber estado atento a algo en lo que no estuve atento. En esos días Olivos era un sinfín de gente.

—¿Fabiola se arrepintió?

—Todos nos arrepentimos. Todos nos dimos cuenta de que estuvo mal. No lo vimos en el momento, esa es la realidad. Honestamente, fue un error. Pido perdón. Quisieron mostrar de Olivos una vida de jolgorio. Pero tengo una vida particularmente austera. Eso ocurrió porque era el cumpleaños de Fabiola, simplemente. No debió haber ocurrido. No es una justificación.

Lea acá la entrevista completa de Jorge Fontevecchia con Alberto Fernández