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Dujovne: “El gobierno de Cristina Kirchner usaba políticas de fijación de precios, de persecución a los empresarios”

El ministro de Hacienda de la Nación fue entrevistado por el presidente y CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia.

Nicolás Dujovne, entrevistado en su despacho del Ministerio de Hacienda
El ministro disparó contra la gestión del Kirchnerismo: “Tenían todo calculado para dejarnos las reservas en cero”. | Facundo Iglesias

El ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, brindó una entrevista exclusiva al presidente y CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia. El funcionario aseguró que “el gobierno adoptó las medidas adecuadas” y “gradualistas” como plan anti inflacionario. 


—Usted recordará, ministro, aquella polémica con Carlos Melconian respecto de su mirada sobre esta política económica. Cuánto afectaba la devaluación, cuánto afectaba el aumento de tarifas y su mirada negativa respecto de cómo se estaban llevando adelante las cosas. En aquella controversia entre Melconian y, por el otro lado Adolfo Prat-Gay y Sturzenegger, ¿Usted estaba más cerca de ellos dos?

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—Sí, sí. Fíjese que la sociedad argentina aún percibe que el año 2016 fue un año de ajuste brutal. El gobierno arrancó su gestión con un nivel de pobreza alto, con un nivel de empleo en el sector privado estancado entre el 2012 y el 2015. La estrategia gradual en lo fiscal que optó el gobierno era la adecuada en esas circunstancias. Piense que, además, la sociedad percibe que no fue gradual sino que fue de shock. Entonces, ¿cómo hubiera sido el impacto en términos de poder adquisitivo, en términos de empleo? Recordará que tuvimos un muy mal semestre de empleo la primera mitad del año pasado...

—Sí, y meses de caída de 5.5 del PBI.

—Creo que la estrategia que adoptó el gobierno fue la adecuada. Y no lo digo ahora: cuando escribía columnas el año pasado siempre sostuve esta visión de que la estrategia gradualista, si es que se la puede llamar gradualista, era la mejor en el contexto en el que estábamos transitando.

— ¿No había posibilidad de construir un plan anti inflacionario que no fuese de ajuste, que no fuera recesivo? Es decir, ¿no existe más la posibilidad, en el siglo XXI, de planes como el de Convertibilidad, por ejemplo, o el Plan Real en Brasil?

—Quién utilizaba esos programas de un modo brutal era el gobierno de Cristina Kirchner. Con políticas de fijación de precios, de persecución a los empresarios. En medio de las enormes distorsiones generadas por la administración anterior, recurrir a esquemas de este tipo hubiera dado una sensación de continuidad, de usar las mismas herramientas de política antiinflacionaria que utilizaba el kirchnerismo. Algo así hubiese afectado mucho las expectativas y la credibilidad del programa. Aquellos programas de los años’80 se usaban para bajar la inflación de 1.000 a 100. Si nos ponemos en contexto, el Plan Austral o el Plan Cruzado eran para salir de una hiperinflación.

— Sí, un 30% de inflación mensual, no anual.

—Salir de la híper y pasar a algo más manejable, sobre lo cual después empezar a trabajar seriamente.

—Tratando de ser didáctico para la mayoría de lectores que, además, no tienen por qué ser expertos en economía. Estos planes exitosos anti-inflacionarios como el Plan de Convertibilidad en Argentina o el Plan Real en Brasil tomaban inflaciones de un 30% mensual, que no es lo mismo que el 30% anual. Uno podría decir que, a lo mejor, la técnica quirúrgica que sirve para determinada problemática, en otra escala no es aplicable.

—En mi opinión no es aplicable para salir de una inflación del 25 o 30% como la que traía Argentina desde hacía tantos años. Me parece que había que ir a un esquema muy creíble, que sea percibido por la población como permanente, no transitorio. La Argentina viene de una enorme colección de fracasos con los programas de fijación del tipo de cambio por diversos motivos. Valía la pena intentar algo distinto, salir de nuestra idiosincrasia muchas veces exuberante, en términos de soluciones muy, muy...

— Heterodoxas.

— Heterodoxas, sí, e ir a un esquema que ofrezca mucha credibilidad. Y sostenerlo.

—Veámoslo de esta manera, ministro. Para una inflación del 30% mensual, la técnica, la terapia que hay que aplicar no es la misma que para una del 30% anual, ¿de acuerdo? Y usted habla de un objetivo de inflación a cumplir. Pero eso es lo que se aplica en todo el mundo para inflaciones de un dígito, no del 30% anual.

—No, no, no; los países que lograron converger a inflaciones, los últimos casos exitosos, le diría: Colombia, Israel, México pos tequila de 1994, todos ellos bajaron la inflación con esquemas de metas. Tradicionalmente uno está acostumbrado a pensar en los esquemas de Meta Inflación cuando ya se llegó a una inflación debajo del 10% y tiene una meta para cada año. En la transición, estos países hicieron lo que hizo la Argentina. El caso Colombia fue llevado como lo está haciendo la Argentina.

—Es cierto, pero a Colombia les llevó más de una década pasar de una inflación del 20% a una de un dígito.

—Colombia es un caso particular porque es un país que venía hace 50 años con un esquema de indexación donde todos los años la inflación estaba arriba de los 20 puntos. No pasó por la exuberancia de los 1.000 y pico que tuvimos los argentinos, brasileños y peruanos en los ’80, donde casi todas las variables indexaban tipo de cambio, inflación, tasa de interés, eran todas muy parecidas.

—El punto es que estos países mencionados no tenían el atraso cambiario que tenía la Argentina, ni su atraso tarifario, ni pasaron por más del 30 o 40 % de inflación. ¿Podríamos habernos ahorrado esa recesión con un esquema de ataque a la inflación diferente?

— No, creo que no. Hubiéramos tenido una recesión más grande. Estoy convencido que ésta era la mejor alternativa. Déjeme, sí, destacar que un punto de los 2,2 puntos de caída que tuvo el PBI argentino el año pasado, yo diría que casi un punto, se explica por la recesión brasileña.

—Pero no hubo un plan alternativo que pudiese permitir, en el mismo contexto, que la Argentina no tuviese recesión.

—No. Pero creo que ese posible programa alternativo terminaba en una crisis a los pocos meses. No había manera de financiarlo. La Argentina pudo financiarse rápidamente en los mercados y morigerar el tamaño del ajuste que tuvo que hacer nuestro PBI en dólares en 2016, porque dio vuelta las expectativas, porque mostró un programa económico integral y creíble. Sin eso, con parches a la Argentina, idiosincráticos, ochentistas, yo creo que la Argentina hubiera tenido una crisis a los pocos meses.

— Pocos meses. No pocos años.

—No, a los pocos meses de implementar ese programa heterodoxo.

#PeriodismoPuro es un nuevo formato de entrevistas exclusivas con el toque distintivo de Perfil. Mano a mano con las figuras políticas que marcan el rumbo de la actualidad argentina, Fontevecchia llega a fondo, desmenuzando argumentos y logrando exponer cómo  piensan los mayores actores del plano del poder. Todas las semanas en perfil.com/PeriodismoPuro.