Cuatro policías fueron detenidos acusados de matar a golpes a un joven de 32 años que habían demorado por un altercado en un maxikiosco de la ciudad de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe.
Maximiliano Heredia tenía 32 años. Según fuentes policiales, falleció hace una semana producto de las severas lesiones que presentaba después de haber sido detenido por una cuadrilla del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo.
El inspector Rodolfo M. y los suboficiales Adrián F., Rodrigo G. y Walter A. fueron pasados a disponibilidad preventiva este lunes 5 de julio, pero recién esta tarde la fiscal Melisa Serena -a cargo de la investigación- pidió que los detengan.
A los agentes los arrestó una comitiva de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en distintos operativos realizados de manera simultánea en domicilios de Álvarez, Helvecia, San Lorenzo y la ciudad de Santa Fe.
Los oficiales de la PSA, la fuerza federal que conduce José Glinski, demoraron a los cuatro policías y secuestraron sus teléfonos celulares para que puedan ser peritados.
Según la investigación, el jueves 1° de julio a la noche Heredia fue aprehendido en las calles Brown y Thompson a partir de la denuncia de un comerciante que aseguró que lo estaba molestando y que lo había amenazado. "Viene todas noches a amenazar, a pedir fiado, espanta a los clientes (…) está drogado todo el día”, les dijo el hombre a los policías del Comando.
La jueza del caso Facundo Castro: "Ser policías no los vuelve delincuentes ni culpables"
Heredia resistió el arresto, pero finalmente los agentes lograron reducirlo y subirlo a un móvil policial. La versión que dieron los policías es que el joven se descompensó en la sede del Comando, pero un informe médico la contradijo. Es que el cuerpo de Heredia presentaba golpes en distintas partes y un severo traumatismo de cráneo que pudo haberle provocado la muerte.
La víctima fue llevada esa noche a la guardia del Hospital Granaderos a Caballos de San Lorenzo. El acta policial que elevaron a sus superiores indica que Heredia estaba estabilizado. Pero en la madrugada del viernes 2 de julio, el detenido fue trasladado al Hospital “San José” de Cañada de Gómez, a unos 80 kilómetros. Llegó muerto.
Desde la fiscalía interviniente informaron que los efectivos que participaron de la detención de Heredia están incomunicados y en los próximos días enfrentarán una audiencia imputativa. “La calificación legal se preserva hasta el momento de la audiencia”, señaló una fuente de la investigación.
LN / ds