En un bar de Barra de Tijuca, en Río Janeiro, tres traumatólogos recibieron 20 disparos en treinta segundos. El ataque dejó un saldo de tres muertos, entre ellos el hermano de la diputada federal por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Samia Bomfin, otros dos médicos; mientras que una persona que compartía la mesa con las víctimas fatales quedó internada en terapia intensiva. El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva condenó el ataque.
Tres médicos traumatólogos de la ciudad de San Pablo estaban en Río de Janeiro para un congreso en el Hotel Windsor de la exclusiva playa de Barra de Tijuca, una de las zonas turísticas más importantes de Brasil. Cuando tres sicarios bajaron del del auto, sobre la avenida Lucio Costa, y les dispararon más de 20 veces en 30 segundos.
Los sicarios huyeron rápidamente sin robarles nada en el mismo auto en que llegaron. El hecho se produjo al alrededor de la 1 de la madrugada y quedó registrado por las cámaras de la municipalidad de Río de Janeiro.
La Policía local confirmó las identidades de las personas asesinadas: Diego Ralf Bonfim, de 35 años; Marcos de Andrade Corsato, de 62; y Perseu Ribeiro Almeida, de 33 años. La cuarta víctima que aún permanece internada en el Hospital Lourenço Jorge y que compartía la mesa con los tres médicos, fue Daniel Sonnewend Proença.
Según trascendió, el ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino le ordenó a la Policía Federal intervenir para determinar si existió algún tipo de vínculo político en el homicidio.
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Conexiones de la investigación
Entre las primeras líneas de investigación figura el vínculo político. Es por eso que se enfocaron en la legisladora Samia Bomfin quien está casada con el diputado federal Glauber Braga, famoso por sus discursos contra las milicias de Río de Janeiro.
En Brasil, los grupos parapoliciales de ultraderecha son conocidos como escuadrones de la muerte que le disputan negocios a los narcos. Además, cuentan con un accionar delictivo similar a estos carteles de la droga.
Reprobación presidencial
El presidente brasileño, Lula da Silva mostró su preocupación a través de la red social Twitter donde además acompañar la investigación para dar con los criminales.
“Recibí con gran tristeza e indignación la noticia de la ejecución de Diego Ralf Bomfim, Marcos de Andrade Corsato y Perseu Ribeiro Almeida en las afueras de Barra da Tijuca, Río de Janeiro, en la madrugada de este jueves”, comenzó su posteo.
En primer mandatario brasileño continuó: “Las víctimas se encontraban en la ciudad para un Congreso Internacional de Ortopedia. Mi solidaridad con las familias de los médicos y de la diputada Sâmia Bomfim y del congresista Glauber Braga. La Policía Federal, bajo órdenes del ministro Flávio Dino, está siguiendo el caso”.
NT/fl
