Un hombre asesinó a su ex esposa a golpes y luego se ahorcó en su casa de Tandil. El propio homicida había realizado la denuncia por la desaparición de la mujer, días antes de dar con el cuerpo.
La víctima fue identificada como Romina Prituluk (33), quien sufrió un fuerte golpe en la cabeza, lo que le provocó la muerte. Su ex pareja, Enrique Flores (37), se ahorcó en su casa cuando se vio acorralado por la policía.
La mujer había sido vista por última vez el lunes. Pero recién el miércoles pasado su ex esposo radicó la denuncia por su desaparición. A partir de allí se inició una investigación a cargo de la fiscalía en turno. El viernes pasado al mediodía se halló el cadáver de la mujer. Estaba en un descampado de la zona del Aeroclub, en avanzado estado de descomposición.
La policía llegó al lugar alertada por un hombre que recorría la zona, y encontró el cuerpo oculto debajo de ramas y matorrales. Peritos policiales comprobaron que se trataba de Prituluk.
Inmediatamente, se allanó la vivienda que compartían Flores con Prituluk, a pesar que estaban separados, en el cruce de las calles Primera Junta y Pío XII, de la ciudad bonaerense de Tandil, donde se encontraron manchas de sangre en la propiedad, al igual que en el interior de un Renault 18 que le habían prestado a Flores.
Las sospechas de los investigadores del caso apuntaron contra el hombre, con quien aparentemente mantenía una relación conflictiva.
Pasadas las 20 de este viernes, efectivos policiales y el fiscal de la causa Luis Piotti, por orden del Juzgado de Garantías a cargo de José Alberto Moragas, fueron a la casa para proceder con la detención de Flores.
Al ver que el hombre no abría la puerta, los policías decidieron entrar por la ventana de la vivienda y se encontraron que el hijo de 2 años de la pareja estaba en el comedor y que Flores se había quitado la vida con una soga, en el baño de la casa.
La policía, por estas horas, trata de dilucidar los motivos que llevaron a Flores a matar a su ex mujer, con quien estaban separados desde hace un año y sin embargo vivían bajo el mismo techo.
