Los asaltos en los countrys del conurbano bonaerense viene sumando nuevas modalidades, cada día más violentas: en el Olivos Golf Club, ubicado en Pablo Nogués, a la intención de robo se agregó una toma de rehenes de alrededor de una hora, mientras que en Las Praderas, Pilar, todo terminó con un tiroteo entre los delincuentes y el personal de seguridad del predio.
Cuatro ladrones armados entraron a dos casas del country Las Praderas y luego de maniatar a todos se fugaron con el botín. Una de las casas asaltadas, en el predio ubicado en el Km. 46 de la Panamericana, pertenece a un comerciante que luego de lograr desatarse atinó a tomar un arma y disparar contra los ladrones.
Los delincuentes también se enfrentaron a tiros con los agentes de seguridad que custodiaban el lugar. No obstante, lograron escapar con el botín, según indicaron fuentes policiales.
Rehenes vip. En el country Olivos Golf Club, ubicado en Pablo Nogués, al asalto se le sumó una toma de rehenes.
Todo ocurrió el martes pasado, cuando a la casa del contador público Matías Brea, de 45 años, ingresaron minutos antes de las 20 un grupo de por lo menos tres ladrones encapuchados, que ataron a las siete víctimas de pies y manos, mientras en el exterior algunos cómplices del robo apoyaban la operación.
En el momento del robo, se encontraban en la vivienda el contador público, su mujer, dos de sus hijos, dos amigos y la empleada doméstica.
Según consigna el diario La Nación, los delincuentes buscaban una caja fuerte que la vivienda no tenía, al tiempo que intimidaban a la familia con pistolas calibre 9 milímetros, maltratos y amenazas psicológicas.
A pesar de partir sin haber encontrado ninguna caja de seguridad -la cual buscaron con insistencia-, los ladrones se fugaron por los fondos del country con 10.000 dólares, 3000 pesos, una computadora personal, dos alianzas y una agenda electrónica.
Seguridad en duda. Ninguno de los custodios de la empresa de seguridad que cumple con la labor de custodiar el predio advirtió lo que estaba sucediendo. Según el relato de las víctimas, uno de los delincuentes estaba vestido con ropa de similares colores a la de una empresa de seguridad.
Según relató el contador, "utilizaron un teléfono celular para comunicarse con alguien que estaba fuera del country. Apenas irrumpieron en la casa, uno de los ladrones llamó a otra persona y le dijo: «Ya estamos adentro»."
Los delincuentes insistieron desesperados en encontrar la caja fuerte, y para eso revolvieron toda la casa. A punta de pistola, intimaron a Brea y hasta amenazaron con llevarse secuestrado a uno de sus hijos.
Finalmente, Brea les entregó a los ladrones los 10.000 dólares más los 3.000 pesos que por temas laborales guardaba en su casa y ya cansados de buscar una caja fuerte que nunca hallaron, agarraron las llaves del auto del contador y salieron por la puerta de servicio.
"En un principio se querían ir conmigo para así poder salir por el acceso principal del country. Pero después desistieron de esa idea", recordó el contador. El vehículo apareció cerca de la cancha de Golf que tiene el country.
Con este episodio, el conurbano bonaerense ya suma en lo que va del año 16 robos, una violación en un barrio cerrado y una toma de rehenes.