La causa que investiga el misterioso crimen de Marcelo Jorge Longhi (58), el exrugbier y presidente del club VILO de Vicente López que fue hallado asesinado este miércoles 12 de enero, avanzó en las últimas horas con la toma de declaraciones y análisis de distintas cámaras de seguridad. Sin embargo, todavía no está claro el móvil, aunque por la mecánica y otros elementos de prueba todo permitiría pensar que la víctima conocía a sus asesinos.
El principal objetivo de los investigadores del caso pasa por reconstruir las últimas horas de Longhi. Para ello es clave la información que pueda surgir del análisis de su teléfono celular, hallado en el habitáculo de la Ford Ranger 4x4 en la que apareció el cuerpo del ex jugador de rugby.
En ese marco, solicitaron acceder a las filmaciones de las cámaras de seguridad del Peaje Olivera, en el partido de Luján, y de las estaciones de servicio Axión de Ruta 47 y Avenida Casey, e YPF de rutas 34 y 6, ambas en Luján, y Axión de Pilar. También pidieron los registros de los centros de monitoreo Pilar-Luján y Vicente López. Con ello buscan establecer el recorrido que hizo la víctima y determinar si viajaba solo o acompañado.
Longhi fue encontrado sin vida en la caja de su propia camioneta, abandonada en medio de la maleza, a la vera de la ruta 42, en el partido bonaerense de Luján. Su cuerpo presentaba escoriaciones en los brazos, los pies y las rodillas y una herida sangrante en el rostro.
La operación de autopsia, realizada en la morgue judicial de Chivilcoy, reveló que el presidente de VILO falleció entre las 14 y las 16 del miércoles a raíz de una maniobra que le provocó la quebradura del cuello, lo que permitiría pensar que en el crimen actuaron al menos dos personas: una que habría tomado a la víctima por delante y otra -la que se supone lo terminó matando- por detrás.
Fuentes policiales confiaron que la camioneta estaba a unos 15 metros de la cinta asfáltica. En el habitáculo los policías hallaron varias latas de cerveza, un teléfono celular y una suma de dinero no precisada.
Según declararon el hermano de la víctima, Fabián Longhi, y un socio y amigo, Pablo Achard, el presidente de VILO llevaba consigo 180 mil pesos para comprar tres terneros en la zona de Navarro: 140 mil eran de Achard y el resto de Longhi. Ese dinero -de acuerdo a los voceros consultados- desapareció.
Achard, que además es dueño de una agencia de Seguridad Privada, es una de las últimas personas que estuvo con el exdeportista. El martes 11 de enero estuvieron juntos en el Paraje La verde, en la localidad de Tomas Jofre, en el campo “Cabaña Los Amigos” que tenían en sociedad. Cerca de las 12.20 del miércoles, Longhi salió en dirección a Navarro, pero en el camino fue hallado asesinado.
Los investigadores sospechan que en el ataque actuaron al menos dos personas
Lo que sospechan los detectives es que Longhi fue atacado a un kilómetro del lugar donde apareció muerto, en cercanías al puente del Arroyo La Choza. Allí hallaron más latas vacías de cervezas -de la misma marca que había en la camioneta- y señales de arrastre.
Respetado y querido. Longhi era un ex jugador de rugby que actualmente presidía el Club Municipalidad de Vicente López (VILO), empleado en el Área de Habilitaciones la Comuna, militante de la UCR y Juntos por el Cambio, y muy cercano al ex intendente del partido Jorge Macri y actual ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El 25 de mayo de 2019, por ejemplo, fue uno de los invitados a la Quinta presidencial de Olivos para participar del festejo por el Día de la Patria. Ese día aprovechó para sacarse con fotos con los dirigentes de su simpatía, entre ellos las exministras Patricia Bullrich y Carolina Stanley.
De hecho, la UCR de Vicente López emitió un comunicado sobre su muerte e informó sobre el velatorio: “Lamentamos informar del fallecimiento de nuestro correligionario Marcelo Longhi. Nuestro abrazo y acompañamiento a su familia, amigos y la comunidad de su querido Club VILO”.
En una publicación de una revista partidaria del partido, en la que además se definió como un “cabeza dura”, el dirigente reconoció su admiración por el expresidente Raúl Alfonsín, al que llegó a visitar con bastante frecuencia.
Longhi fue presidente de VILO en cinco períodos (94-96/ 2012-14/ 2014/16, 2018/20 y 2020/22). Estaba casado con Viviana Cavadas, y tenía cuatro hijos: las mellizas Oriana Luz y Micaela Elen, y Nicolás Matías. De familia con raíces italianas -su bisabuelo era de la baja Italia-, quienes lo conocían lo definieron como extrovertido, apasionado, hiperactivo y solidario.
Las mejoras que tuvo el club en sus últimas gestiones fueron destacadas por todos. Entre 2015 y 2019, por ejemplo, instalaron el piso de madera y levantaron las tribunas de la cancha de handball, pusieron sintético en la de Fútbol 5, colocaron luces Led para fútbol y rugby, construyeron dormís para alojar juveniles y familiares e inauguraron una cancha de 11 con césped artificial. Por eso, nadie se sorprendió con la gran cantidad de personas que ayer se acercaron al club para darle el último adiós. Y exigir Justicia.
Despedida en el club
Los restos de Marcelo Longhi comenzaron a ser velados ayer en el club Muncipalidad de Vicente López (VILO), que la víctima presidió durante cinco períodos.
Las muestras de dolor por la inesperada muerte del dirigente se multiplicaron en las últimas horas. A la institución llegaron mensajes de la Asociación de Hockey de Buenos Aires, el club Pucará y varias instituciones de la zona.
En la puerta del club VILO varias personas manifestaron su pesar por la muerte del presidente de la institución.
“Compartimos 30 años de trabajo juntos, llegó a ser director y luego nosotros lo elegimos como presidente del club. Realmente es muy doloroso porque Marcelo es un ser querido”, dijo a la prensa Ana, compañera de trabajo de Longhi, quien agregó que la víctima era “un tipazo” que “ayudaba a todo el mundo” y que “en el club hizo mucho”.