¿Por qué Jorge Neuss (72) mató a su esposa Silvia Saravia (69)? Aún esa pregunta no tiene respuesta, pero la Justicia trabaja para revelar lo que hoy es un "misterio". No hay dudas de que fue un femicidio, pero para echar claridad al caso esperan lo que pueda aportar las pericias a los celulares del empresario y de la víctima y además citarán a declarar al entorno íntimo de la pareja para reconstruir el vínculo que tenían.
En la causa declararon, hasta el momento, las dos empleadas domésticas y dos de los hijos de la pareja. Ambos refirieron que "no había conflictos aparentes" en el matrimonio y que el asesinato seguido de suicidio fue un desenlace que "no se esperaban". Por su parte, las empleadas hablaron en la misma sintonía.
Los Neuss, además, contaron ante la fiscal del caso María José Basiglio que “sabían que su padre tenías armas”. El empresario utilizó un revólver calibre.357 Magnum para matar a Saravia.
Neuss tuvo "una mañana tranquila" ese sábado 10 de octubre. Desayunó como siempre y subió a su habitación. Estaba solo y tranquilo, según pudieron reconstruir los investigadores. Silvia, se cree, había salido temprano de la propiedad en la que vivían en el country Martindale de Pilar. Las empleadas no la vieron retirarse, pero sí la observaron regresar, se precisó.
Silvia regresó a su casa cerca de las 11. Subió a la habitación en la que estaba Neuss y allí se desató la tragedia. Al rato, una de las empleadas domésticas escuchó las detonaciones y le avisó a la otra. Ambas subieron y llamaron a los dueños de la casa. Ninguno de los dos contestó.
La autopsia revelaría, más tarde, que Silvia intentó defenderse de su marido. Él la sorprendió en el baño de la habitación, la tomó de los pelos y le disparó en la cabeza. La mató en el acto. El cuerpo de la víctima tenía marcas de defensa en manos y antebrazos.
Al instante, Neuss se gatilló en la cabeza. Sobrevivió unas horas y murió más tarde en el hospital Austral adonde había sido trasladado.
La puerta de la habitación donde ocurrió el femicidio estaba cerrada con llave. Fue uno de los hijos del matrimonio el que tuvo que romperla para ingresar y descubrir el horror.
Investigación. A cuatro días del hecho, el móvil del femicidio aún es un misterio. Y en ese punto está centrada la investigación a pesar de que el victimario está muerto y no hay sujeto al que imputarle el crimen, pero si hay “una familia, una víctima de femicidio y respuestas que darle a una sociedad”, destacaron las fuentes judiciales consultadas.
Se pudo corroborara que no existían denuncias previas. Tampoco, por el momento, constan en la causa conflictos entre ellos, ni rumores de separación, destacaron las fuentes. Por eso, se citará a declarar al círculo íntimo del matrimonio para intentar descubrir el motivo del femicidio.
Los hermanos del matrimonio y los amigos más cercanos serán llamados a declarar con el objetivo de que relaten sobre cómo era el vínculo entre ellos. Con el fin de que puedan aportar información sobre si la víctima había mencionado alguna situación particular, deseo de separación o padecido violencia o maltrato.
Pero primero, la fiscal Basiglio le tomará declaraciones a los dos hijos que falta que aporten su testimonio en la causa, lo que está previsto que se realice entre el jueves y el viernes. Luego será el turno de los hermanos de la pareja y de las amistades más cercanas. A partir de estos testimonios se buscará conocer el vínculo entre Silvia y el empresario de las gaseosas y si existía algún conflicto latente (personal o económico) que pudieran desconocer sus hijos.
Por otro lado, hasta el momento, nadie se acercó a la fiscalía a aportar alguna información que ayude a esclarecer el móvil del femicidios o permita ponerle un contexto a este crimen. Ni vecinos ni allegados a Saravia y a Neuss. “Es un barrio hermético. Nadie habla”, contextualizaron fuentes del caso. Mientras que, hoy la fiscal le iba a tomar declaración a los policías que llegaron a la escena del crimen tras el llamado al 911.
En un primer momento se habló de un pacto suicida ya que uno de los hijos le había contado a los efectivos policiales que “no había conflictos” en la pareja pero que “estaban deprimidos” porque se habían enterado que uno de sus hijos tenía cáncer. Esta hipótesis quedó descartada por completo, aunque los Neuss ratificaron en fiscalía que la familia estaba atravesando esta situación de salud particular.
La semana que viene se enviarán a peritar los celulares de la pareja. Y ahí están puestas todas las miradas desde la perspectiva de la investigación si desde las testimoniales no se obtienen indicios. Esperan que los celulares “hablen” y allí poder encontrar algún mensaje, conversación o pista que permita resolver el interrogante de por qué la mató.
NG/MC
